El gobierno anunció que se ofrecerán 120.000 kilos por semana de asado, vacío y matambre a 149 pesos (480.000 kilos por mes). Se trata de otra burla al pueblo trabajador.
Esto representa solo el 0,19% de lo que se faena, por lo que encontrar esas ofertas será un milagro. Ya se aclaró que se venderá en la feria minorista del Mercado Central y en las bocas de expendio de los frigoríficos que firmaron el acuerdo con el gobierno. En concreto, apenas veintiún puestos de venta en todo el país.
Pero eso no es lo peor. Los propios frigoríficos ya aclaran que no se tratará de carne de “primera calidad”. Agregamos nosotros, ni de segunda ni de tercera. Se venderá hueso y grasa, cortes de vacas de más de 500 kilos, o incluso carne de toro, extremadamente dura, exactamente lo contrario de lo que estamos acostumbrados a comprar en la carnicería (carne de novillo o ternera). En realidad, es la resaca que los frigoríficos exportadores no pueden vender. Una auténtica vergüenza.