Escribe Malena Zetnik
A casi un mes de la elaboración final del nuevo proyecto de ley de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito resulta una importante pelea lograr presentar nuevamente la propuesta en la Cámara de Diputados. Oficialistas de Cambiemos y “opositores” del PJ y el kirchnerismo están intentando dilatar la presentación y correr el debate por la legalización del aborto del centro de la escena en este año electoral.
Millones de personas se movilizaron por el aborto legal en la marea verde de 2018 que irradió a casi todos los países de Latinoamérica y muchas otras regiones del mundo. Y aunque se perdió la batalla del Senado, que rechazó el proyecto, lo cierto es que se ganó la pelea en las calles y en la sociedad. Por eso este año, el 8 de marzo y en todas las movilizaciones que se dieron en lo que va del año, fueron cientos de miles las que siguieron portando el pañuelo verde y la demanda por el aborto legal sigue siendo una de las más importantes del movimiento feminista. Sin embargo, lejos de escuchar este reclamo, diputadas y diputados de todos los bloques patronales están decididos a no enfrentarse a las iglesias para lograr su apoyo en la campaña electoral a costa de los derechos de las mujeres.
El Frente de Izquierda es la única fuerza que lleva el derecho al aborto en su programa, en las calles y en el Parlamento. Nuestra compañera Mónica Schlotthauer, ferroviaria del Sarmiento que asumió la banca por la rotación del FIT, en el discurso de jura lo hizo con el pañuelo verde y por el aborto legal. El resto de las fuerzas solo lo levanta si le resulta conveniente y por presión del movimiento de mujeres, como lo vimos el año pasado. Por eso hoy Macri llama a cerrar la discusión con la propuesta de reforma del Código Penal que pretende modificar parcialmente los artículos de aborto no punible sin dar una salida de fondo al aborto clandestino que se cobra la vida de cientos de mujeres pobres al año. Mientras, el kirchnerismo y el PJ llaman a conformar un frente “anti-Macri” en unidad con los antiderechos de los pañuelos celestes.
Resulta fundamental en este marco redoblar la fuerza y organizar una gran jornada de lucha nacional para la próxima presentación del proyecto de interrupción voluntaria del embarazo. Que se presente y se discuta el proyecto ahora. No hay tiempo que perder. Somos millones y nuestra fuerza nos tiene que llevar a arrancar nuestros derechos.