Se trata de uno de los reclamos históricos del movimiento estudiantil, largamente postergado, o a lo sumo implementado a medias. Hoy los tarifazos en el transporte se suman al aumento de los materiales de estudio, y son miles los que dejan de cursar o caminan largas horas por no poder pagar el pasaje.

Escriben Mariano Moreno Presidente del Ceungs y Francisco Ayala, estudiante del ISFD N°11 de Lanús

En el año 2016 se consiguió por medio de la lucha la implementación del boleto gratuito para estudiantes de primario, secundario y más de la mitad de las universidades que están en la provincia de Buenos Aires. La ley fue presentada por el Frente de Izquierda y planteaba boleto gratuito para estudiantes y trabajadores de la educación, docentes y no docentes de todos los niveles. Sin embargo, en su tratamiento peronistas y macristas acordaron limitarlo y encima, al día de hoy, la totalidad de los terciarios y los estudiantes de ocho universidades que se encuentran en la provincia todavía no tienen implementado ese derecho a pesar de que la ley de 2015 también los incluye.

Esto ha hecho que en las últimas semanas terciarios de todo el conurbano y centros de estudiantes como el de la Universidad de General Sarmiento (Ceungs) empiecen a discutir cómo volver a salir a las calles por este reclamo. Al mismo tiempo, en la Ciudad de Buenos Aires el reclamo también va ganando peso ante los aumentos siderales de subtes y colectivos.

El oportunismo del peronismo kirchnerista

En este marco, Daniel Filmus anunció con bombos y platillos un proyecto de boleto educativo nacional en el Congreso. En la presentación fue acompañado por gran parte de la burocracia sindical de la educación como Baradel, Yasky y los referentes de Conadu, Fedun y UTE.

Su proyecto, lejos de ser una solución de fondo, es un parche oportunista con más intención de hacer campaña electoral que de buscar una solución. ¿En qué consiste? Propone boleto gratuito solo hasta el secundario, pero para universitarios y terciarios solo un descuento. O sea, para estudiantes como los de la Universidad Nacional de La Plata, que cuentan con una ley que les da el boleto gratuito, el proyecto implica un retroceso. El mismo descuento propone ahora Filmus para los docentes (recordemos que en su momento el kirchnerismo en el gobierno los había dejó afuera de todo beneficio).

La verdadera solución es un boleto educativo gratuito único y nacional como proponemos desde la izquierda y por el que históricamente peleó el movimiento estudiantil. Dicho boleto debe financiarse con las grandes ganancias de las empresas de transporte y sin trasladar al costo del resto de los pasajeros este derecho fundamental para la comunidad educativa. Las empresas que se nieguen a cumplir con el rol de servicio público y no acaten la ley deberían ser estatizadas bajo control de sus trabajadores y usuarios para garantizar un verdadero servicio de calidad para trabajadores, estudiantes y sectores populares.

El camino es la movilización

Solo podemos confiar en la movilización de estudiantes y la comunidad educativa para conseguir nuestros derechos. No podemos depositar ninguna esperanza en los que entregan las luchas docentes como la burocracia sindical, ni en quienes vienen aplicando las reformas educativas regresivas hace décadas, como Filmus.

Llamamos a los estudiantes de la provincia de Buenos Aires a sumarse a la convocatoria que hizo el Ceungs de marchar el viernes 5 de abril a La Plata exigiendo el boleto gratuito. Además, el 13 de abril en la plaza San Martín de Morón terciarios de la zona van a hacer un festival por este reclamo. En la Ciudad de Buenos Aires, y en todas las provincias donde aún los estudiantes no cuenten con el boleto gratuito, proponemos impulsar también la coordinación y la lucha para defender el derecho a la educación.