Escribe César Baudino.
La Coordinadora de Organizaciones Ambientalistas por una Vida sin Agrotóxicos en la provincia de Entre Ríos se denomina “Basta es Basta”. En ella participamos integrantes del Colectivo de Trabajadores Por la Ventana desde sus inicios junto a un centenar de grupos ambientalistas de toda la geografía provincial. Entre Ríos es uno de los territorios más expuesto a las fumigaciones de cultivos transgénicos con consecuencias ambientales irreversibles.
En 2018 el Foro Ecologista de Paraná, junto a otras organizaciones presentó en la justicia una demanda respecto a las fumigaciones cercanas a las escuelas. Se logró un fallo que, aunque no sea de fondo, significó un gran paso adelante, prohibiendo fumigaciones cercanas a las escuelas, las terrestres a 1.000 metros y las aéreas a 3.000.
Esto provocó la reacción inmediata de las corporaciones del agro amenazando con cortes de ruta, con perder miles de hectáreas para la producción. Con su poder de lobby lograron del gobierno de Bordet, cómplice de la muerte, un decreto reduciendo las distancias. Así, hoy hay un conflicto de poderes entre el fallo judicial firme más protector y el decreto del poder ejecutivo reduciendo y exponiendo a la población a los agrotóxicos pasando por encima el falo precautorio.
Desde la coordinadora “Basta es Basta” hicimos una presentación pidiendo la nulidad del decreto. Tal es la potencia de la coordinadora que el gobierno tuvo que convocarnos en conjunto con los sectores del agronegocio a trabajar una propuesta de transición hacia la agroecología. Sabemos que es para dilatar e insistir con las “buenas prácticas agrícolas”. Por lo pronto al secretario de Agricultura de la provincia lo hicieron renunciar porque se había mostrado más permeable a las demandas de las organizaciones ambientales. Por eso seguimos movilizándonos todos los martes frente a la casa de gobierno. Ya llevamos realizada 62 rondas, y no pararemos hasta que Entre Ríos esté libre de agrotóxicos.