Escribe Mónica Schlotthauer • Diputada nacional de Izquierda Socialista/FIT y delegada del Sarmiento
La neglicencia empresarial se cobró una nueva víctima. Un trabajador ferroviario murió por ser obligado a trabajar sin los implementos de seguridad que exige la ley. Los ferroviarios del Sarmiento decretaron inmediatamente un paro de 24 horas.
Sebastián Carranza, operario del área Telecomunicaciones del ferrocarril Sarmiento, murió a las 23 horas del lunes 18 por culpa de la inseguridad laboral. Cedió un techo y cayó varios metros. “Me quedo un par de horas porque con la nena hay muchos gastos”, había dicho Sebastián y se quedó trabajando horas extras. Se encontraba colocando cámaras de seguridad sin las mínimas condiciones de seguridad laboral: estaba trabajando sin arneses, ni ligas para sostenerse y a oscuras. Sus compañeros lo trasladaron a los bomberos de Morón. No pudieron salvarlo. Sebastián tenía 30 años, una hija de un año y una joven esposa que ahora quedan sin sostén ni consuelo. Se trata de una nueva muerte evitable, responsabilidad de la empresa Trenes Argentinos S.A. a través de su presidente Marcelo Orfila y sus gerentes cómplices, que no respetan la ley laboral, ni la de seguridad e higiene, los protocolos de seguridad, y pretenden precarizar más las condiciones de trabajo.
Los ferroviarios del Sarmiento hace años que venimos reclamando ante estas negligencias de la empresa. La gerencia macrista en vez de dar una respuesta ante nuestros reclamos se dedica a aplicar sanciones y suspensiones a los trabajadores, mientras sigue recortando personal. Esto les pasó a los banderilleros que por denunciar fallas en los señalamientos fueron notificados de futuras suspensiones. Esto no es nuevo: es lo mismo que nos hacía el kirchnerismo cuando denunciábamos la desidia ferroviaria que lamentablemente llevó a la masacre evitable de Once con 52 muertos y 800 heridos.
Macri se la pasa hablando de “inseguridad” pero los directivos de la empresa que responden a su gobierno en el ferrocarril, viola permanentemente la seguridad laboral. La gerencia que responde a Cambiemos maneja el ferrocarril como si fuera una empresa privada, cuando se trata de un servicio público esencial. La burocracia de la Verde en la Unión Ferroviaria, por su parte, en vez de evitar estos atropellos firmó un convenio a la baja quitándonos conquistas.
La respuesta de los ferroviarios del Sarmiento fue automática: desde el cuerpo de delegados declaramos un paro de 24 horas a partir de las cero horas del 20 de marzo, exigiendo seguridad laboral y justicia ante el crimen cometido por la patronal contra Sebastián. Con el compromiso de seguir luchando por la reestatización de todo el sistema ferroviario para que bajo control de trabajadores y usuarios, se brinde un servicio eficiente, garantizando en primer lugar plena seguridad para sus trabajadores, y también para los propios usuarios.