Sudán, ubicado en el norte de África, tiene 40 millones de habitantes de habla árabe. Desde fines de 2018 decenas de miles de manifestantes desafían en las calles al dictador Omar el Bashir (quien tomó el poder con un golpe de Estado en 1989). Las manifestaciones comenzaron el 19 de diciembre por el decreto de aumento del precio del pan, la carestía galopante y el desabastecimiento de productos básicos. Pese a la violenta represión, que ya causó más de cincuenta muertos y centenares de arrestados (muchos fueron liberados en los últimos días), el movimiento continúa exigiendo que se vaya la dictadura.