El 8 y el 9 de enero 200 millones de trabajadores de India han estado en huelga general convocada por diez centrales sindicales de izquierda. Los huelguistas se sentaron en las vías paralizando los ferrocarriles y los piquetes recorrieron los centros de trabajo. El gobierno de Narendra Mori intenta imponer una nueva ley sindical para impedir las huelgas. Pero le salió el tiro por la culata. La gigantesca medida fue contra esa ley y por aumento salarial. Y están dispuestos a continuar la lucha.