El Gobierno de la Ciudad anunció la compra de pistolas de electrochoque para uso en los subterráneos de Buenos Aires, en sintonía con el mismo anuncio de la ministra Bullrich a nivel nacional. Si bien los funcionarios la definen como un “arma no letal”, distintos organismos de derechos humanos y los metrodelegados aseguran que es una “locura que desatará el caos en el subte, generando situaciones de verdadero peligro”.
Consideradas como elementos de tortura por las Naciones Unidas, las Taser han provocado desde 2001 setecientas muertes en los Estados Unidos. Y si alguien tiene una cardiopatía y le disparan muere.
La mano dura que el gobierno pretende imponer no brindará más seguridad sino represión a los trabajadores y sectores populares, en tanto se hace la vista gorda al narcotráfico, la trata y las zonas liberadas. Llamamos a coordinar acciones con sindicatos, centros de estudiantes y organismos de derechos humanos para impedir su aplicación.