Escribe Diego Martínez
Una vez más, a raíz de las copiosas lluvias, cientos de miles de trabajadores a lo largo y ancho del país se encontraron con sus hogares anegados y algunos de ellos en situación de evacuación. La falta de inversión y la desidia del gobierno nacional y de los gobiernos provinciales hace estragos destrozando nuestros barrios, nuestras casas, nuestras pertenencias y hasta nuestras vidas. Así sucedió en Virrey del Pino, en La Matanza, donde un bebé de tan solo 8 meses falleció.
Buenos Aires, con 2.200 evacuados, fue una de las provincias más afectadas, y La Matanza uno de los distritos que más sufrieron el temporal. No es casualidad que esto sea así porque se trata del distrito más pobre del conurbano, en el que hace 35 años que gobierna el peronismo sin dar respuesta a los graves problemas de infraestructura que existen. Frente a este temporal, la intendenta K Verónica Magario puso en marcha un “comité de emergencia” que se limitó a dar consejos a los vecinos. Una burla. Frente a la desidia del gobierno municipal, desde Izquierda Socialista impulsamos junto a los docentes de Suteba, con la secretaria adjunta del sindicato Graciela Calderón a la cabeza, y con los centros de estudiantes de la Escuela Media 20 y de la 23 una campaña de donaciones que luego repartimos en los barrios más afectados por la tormenta, a la vez que instamos a los vecinos a organizarse para llevar sus reclamos al municipio.
De parte del gobierno nacional no se demuestra ningún interés en evitar este tipo de situaciones. En el presupuesto 2019, hecho a medida del FMI, y votado con la complicidad del peronismo, se reducen drásticamente las partidas de infraestructura. Con lo que los problemas edilicios, que ya sufrimos trágicamente este año con la muerte de los docentes Sandra y Rubén, de Moreno, se agravarán.
Exigimos al gobierno nacional una inmediata respuesta y asistencia a todos los damnificados por el temporal, a la vez que exigimos el no pago de la deuda externa al FMI para utilizar esa plata para salud, educación, vivienda e infraestructura para que de una vez por todas dejen de ocurrir muertes evitables, provocadas por la desidia de los gobiernos de uno u otro signo político, y los trabajadores no estemos expuestos a perder ante cada temporal lo que nos cuesta años de trabajo construir con nuestro esfuerzo.