Escribe José Castillo
El mismo decreto que instaura el bono, establece que las empresas que despidan sin causa hasta el 31 de marzo de 2019 deberán comunicarlo al Ministerio de Producción 10 días antes. Que quede claro: no se suspende o deja sin efecto el despido, sino simplemente se pasa a “considerar las condiciones en que se llevará a cabo la futura extinción”. Es menos incluso que el compromiso de no despedir firmado con las empresas, y que estas incumplieron en 2016. Un auténtico “saludo a la bandera”. Volvemos a insistir con el proyecto que el Frente de Izquierda presentó repetidamente en el Congreso Nacional y en varias legislaturas provinciales: hay que prohibir por ley los despidos y suspensiones, y establecer que toda empresa que viole esta disposición será inmediatamente expropiada y pasará a ser gestionada por sus propios trabajadores.