El acuerdo con el Fondo significa que el verdadero “ministro de Economía” del país pasará a ser el propio Fondo Monetario. Por supuesto que su titular, Christine Lagarde, no se ocupará directamente de esa tarea. Ni siquiera lo hará el responsable del “Hemisferio Occidental”, área geográfica del FMI en que está incluida la Argentina.
Para seguir el día a día y controlar rigurosamente que nuestro país cumpla con el ajuste exigido, ha designado al jamaiquino Trevor Alleyne. Este economista, con 25 años de antigüedad en el Fondo, ya tiene experiencia en la tarea, habiendo monitoreado ajustes anteriores en Nigeria y Zambia.
Ya desde que el gobierno de Macri decidió recurrir al organismo, en mayo pasado, puso a disposición del FMI unas cómodas oficinas en el interior del edificio del Banco Central. Trevor Alleyne aspira a que cuando llegue a instalarse en Buenos Aires ya pueda tener oficinas propias en otro edificio. Allí se dirigirán seguramente muchas de las manifestaciones de protestas que crecerán como hongos en los próximos tiempos.