El viernes 6 de Diciembre, luego de febriles negociaciones, acuerdos y rosca, la legislatura de Santa Fe sancionó el llamado a una Convención Constituyente, para reformar la actual constitución, vigente desde 1962. Apoyaron este proyecto la alianza oficialista Unidos (UCR-PS- PRO), 4 diputados del peronismo (sector de Perotti), 2 del bloque de Granata, y Piedrabuena (ex peronista que vota con Pullaro). Pero el proyecto también recibió la aprobación de la diputada Balague y el diputado Oliver del Frente Amplio por la Soberanía, que integran junto a Carlos Del Frade (quien votó en contra). Una muestra más de que las alianzas con sectores de centroizquierda conducen a más decepciones y fracasos en la defensa de las propuestas que se dicen defender.
¿Para qué se votó esta reforma? Hace años que está en danza esta cuestión. Y siempre ha tenido una sola motivación para los grandes partidos del sistema: habilitar la reelección del gobernador. Por eso, aunque se dice que esta reforma será “abierta” a incorporar distintas propuestas, lo cierto es que el gran objetivo es para que Pullaro pueda tener la reelección en 2027. Un gobierno que ya demostró que está dispuesto a reprimir y atacar los derechos de la clase trabajadora. No podemos esperar nada de él.
Pero lo más importante es lo que los grandes partidos NO quieren debatir con esta reforma, como por ejemplo la necesidad de un aumento de impuestos a las cerealeras, aceiteras y a los terratenientes. Tampoco quieren que se establezca que el salario debe ser igual a la canasta familiar, y se restituya el 82% móvil a las y los jubilados. No piensan debatir un aumento al presupuesto de Salud y Educación, ni reestatizar el Banco de Santa Fe (que hace negocios con la plata de miles de docentes y estatales). Tampoco proponen que el aborto legal este incorporado como Derecho constitucional, lo mismo que la ESI, ni por supuesto presupuesto para garantizarlos, al igual que lo necesario para sostener la lucha contra la violencia de género.
A Los grandes partidos no les preocupa discutir medidas para evitar que la juventud siga hundiéndose en la precariedad y la miseria que impulsa el crecimiento de las bandas Narcos, ni que la vivienda sea un derecho básico que el Estado deba garantizar, por ejemplo impulsando un gran plan de construcción de viviendas, financiándolo con un aumento de impuesto a los grandes empresarios. Estas son problemáticas que solo el Frente de Izquierda- Unidad puede sostener, porque no tenemos intereses ni acuerdos con ningún sector de empresarios.
Tan alejada de las necesidades del pueblo es esta reforma, que incluso ya avisaron que uno de los nichos más oscuros de la política santafesina, como es el Senado Provincial, será intocable por la reforma. Sus 19 senadores, seguirán embolsando millones. Los grandes partidos se preparan para una convención constituyente, que debatirá cambios cosméticos dela Constitución, habilitará la reelección de gobernador, y no debatirá ningún problema de los que atraviesa al pueblo trabajador de nuestra provincia. Y para evitar cuestionamientos, ya establecieron un piso de 2,5% del padrón, para que las fuerzas políticas que no tenemos millones para derrochar en campaña, no ingresemos a la Constituyente.
Necesitamos fortalecer en Santa Fe una alternativa política de izquierda consecuente, como es el FIT-U. Con un programa de fondo que empiece por el aumento de salarios y jubilaciones, la defensa de la educación y la salud pública terminando con los grandes negociados y saqueos capitalistas. Sabemos que Unidos y el peronismo también han gobernado para ajustar y seguir privilegiando a las multinacionales. Y la centroizquierda tampoco ha sido una verdadera opción, otorgándole ahora más poder a Pullaro.
Para las elecciones del 13 de Abril, desde Izquierda Socialista sostenemos la necesidad de una lista única del Frente de Izquierda Unidad que postule una salida de fondo para llevar a la Constituyente y supere las PASO en la elección de concejales, para pelear por nuevos puestos de lucha en los Consejos Deliberantes.