Escribe Martín Fú
Camioneros: Movilización por la reapertura de paritarias
El Sindicato de Camioneros se movilizó frente a la sede de la Secretaría de Trabajo exigiendo la reapertura de las paritarias.
En la negociación anterior el acuerdo se había cerrado con un 25% de aumento. Ahora, después de la devaluación y la inflación galopante, se reclama una recomposición salarial de 42% en la negociación abierta con la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac), que hasta ahora responde que “no está en condiciones” de dar ningún aumento. Se avizora un horizonte de conflicto en este poderoso gremio del transporte.
Corresponsal
Metalúrgicos marcha a la Secretaría de Trabajo
Uno de los sectores más golpeados por el ajuste, con miles de despedidos y suspensiones, es el de los metalúrgicos, que marchó a la Secretaría de Trabajo. El gremio había cerrado paritarias por el 24,5% en cuotas. Reclama ahora un reajuste para lo que queda de 2018, ante la sensible pérdida de los salarios.
Desde la UOM denunciaron la “crítica situación que atraviesa el sector” debido al ajuste y la devaluación del peso, además de ser uno de los gremios más castigados por los despidos. Desde la asunción de Mauricio Macri en 2015 calculan que se perdieron unos 50.000 puestos de trabajo.
Corresponsal
Tandil:Toman metalúrgica
Así lo resolvieron sus trabajadores, luego de que Renault Argentina, propietaria de la planta, decidiera unilateralmente su cierre definitivo. La empresa, Metalúrgica Tandil, fundada en 1948, fue un emblema de la ciudad, llegando a emplear a más de 2.000 trabajadores. “No queremos indemnización, queremos trabajo”, es la consigna de la toma, en donde 160 trabajadores, con el acompañamiento de sus familias, resisten el cierre. La UOM ha sido cómplice de esta sangría que la multinacional francesa ha hecho contra su propia fábrica y la ciudad. Vaciándola durante años ante la mirada del sindicato que, una vez más actuando como socio de la patronal, entregó decenas de puestos de trabajo, justificando que ya no es “redituable” y que la apertura de la importación sella de manera definitiva la suerte de la fundición y sus operarios. El municipio y el gobierno de la provincia optaron por el silencio y la inacción, dejándole las manos libres a la multinacional. Desde Izquierda Socialista nos solidarizamos con los trabajadores, acompañamos la toma y las resoluciones que se tomen para garantizar la continuidad de la planta y sus puestos laborales.