Brasil: defender la vida de los trabajadores de la salud
El 12 de mayo, Día de la Enfermera en Brasil, trabajadoras y trabajadores de la salud y sindicatos del sector organizaron diversas protestas. La Corriente Socialista de los Trabajadores (sección brasileña de la UIT-CI), en su editorial del boletín electrónico (http://cstpsol.com/home) señala que la manifestación de salud del 1° de mayo en el Distrito Federal y las protestas en San Pablo son ejemplos nacionales de lo que hay que hacer para enfrentar el coronavirus.
Las trabajadoras y trabajadores de la salud son atacados de todas las maneras posibles. Sufren los procesos de privatización, cierres de servicios públicos, reducción del servicio de salud y la disminución de empleos estatales por el pago de deuda a los banqueros, más la ausencia de derechos laborales, en primer lugar en los hospitales privados, y en los sectores tercerizados (servicios que hacen empresas privadas) dentro de los hospitales públicos.
Bolsonaro y los gobiernos estatales y municipales, junto con los empresarios, quieren imponer una mayor flexibilización aumentando el riesgo de contaminación cuando el sistema de salud del país ya está en colapso, con más de 10.000 muertos, entre ellos una cantidad importante de trabajadoras y trabajadores de la salud.
Haciendo gala de su irresponsabilidad, ignorancia y desprecio por el pueblo, el presidente Jair Bolsonaro dijo que la pandemia es una “neurosis”.
La CST llama a las centrales sindicales CUT y CTB y a las organizaciones estudiantiles a apoyar esta lucha que concierne a toda la clase trabajadora.
Londres, como en todo el mundo las trabajadoras y trabajadores de la salud son aplaudidos por el pueblo, pero desatendidos por el gobierno capitalista. Por eso este afiche contesta “No puedo comer aplausos. Tal vez puedan votar por alguien más sensible la próxima vez”.
Estados Unidos. Se multiplican las “huelgas de inquilinos”
Los llamados a huelgas de inquilinos aumentan durante la pandemia. Muchos no pudieron pagar el alquiler de mayo por haber perdido el trabajo. “Hay que parar el pago de los alquileres durante la pandemia”, dijo a la agencia EFE Evelin Urrutia, directora de Inquilinos y Trabajadores Unidos (TWU, en inglés), una organización con sede en Alexandria, Virginia. “No deberían cobrar porque la gente no trabaja, o les bajaron sus salarios”, argumentó.
El 1° de mayo, Día de los Trabajadores, TWU organizó una manifestación por el barrio que los residentes, en su mayoría centroamericanos, llaman “Chirilagua”, con caravanas de automóviles y vecinos con carteles que aplaudían desde sus ventanas.
El impacto económico es más grave para los hispanos, muchos de ellos trabajadores indocumentados o empleados a tiempo parcial que no pueden solicitar el subsidio por desempleo.
El costo de la vivienda, en unidades alquiladas o compradas con hipoteca, consume en promedio en los Estados Unidos el 37% de los ingresos de los hogares.
El concepto de “huelga de inquilinos” es amplio e incluye desde el reclamo de plazos extendidos o la reducción de los pagos, hasta la suspensión total del pago de alquiler y de las hipotecas. Según la plataforma WeStrikeTogether.org, desde marzo más de 190.000 inquilinos y deudores se declararon en “huelga” de pago.
“Estamos investigando cuáles son las opciones a nivel estatal y federal para impedir los desalojos masivos, porque eso es lo que se viene”, dijo un dirigente comunitario, y agregó: “También estamos explorando la discusión con propietarios privados. Estamos organizando a las comunidades para que se unan y así podríamos negociar con ciertos edificios de apartamentos donde la población latina está más concentrada”.
Estados Unidos. Más de 33 millones de despedidos
CNN informó que los Estados Unidos perdieron 20,5 millones de empleos solo en abril, cuando la crisis del coronavirus devastó el mercado laboral del país, informó este viernes la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés). Fue el mes de pérdida más grande de empleos desde que esta oficina comenzó a rastrear los datos, en 1939.
Pero el número es mucho mayor aún: durante las últimas siete semanas fueron solicitados 33,5 millones de subsidios por desempleo (esto significa nada menos que el 20% de los trabajadores formales). Estas son las cifras oficiales sobre trabajadores regulares, pero hay millones de “informales” que no figuran en las estadísticas ni tampoco tienen seguro de desempleo y que sufrieron en mayor proporción los despidos.
La tasa de desempleo aumentó a 14,7%, la más alta registrada desde que BLS comenzó su serie mensual en 1948. La última vez que el desempleo estadounidense alcanzó tal nivel de gravedad fue en la Gran Depresión. La tasa alcanzó el 24,9% en 1933, según estimaciones históricas anuales del BLS.
Es probable que se subestime el número de estadounidenses desempleados. Esto se debe a que el BLS solo considera a las personas como “desempleadas” cuando han estado sin trabajo pero han buscado activamente uno nuevo en las cuatro semanas anteriores, o por un “despido temporal”, con la expectativa de ser recontratados dentro de los seis meses siguientes.
Ecuador. Protestas estudiantiles contra la rebaja del presupuesto universitario
Una nueva jornada de protesta se vive desde las 9 de este lunes 11 de mayo de 2020 en la plaza Indoamérica. Se concentraron estudiantes, profesores y trabajadores de la Universidad Central del Ecuador (UCE) para rechazar el recorte de algo más de 98 millones de dólares en el presupuesto de treinta y dos universidades y escuelas politécnicas públicas.
El pasado martes 5 se realizó la primera protesta luego de que las universidades hicieran público el recorte. El Frente en Defensa de la Educación Pública convocó a este segundo “plantón” en medio de la emergencia sanitaria que vive el país por el Covid-19.
Los manifestantes tomaron medidas de bioseguridad. Un profesor universitario que asistió a la protesta señaló que su objetivo es hacer sentir “que la población no está dormida”. El docente señaló que “se trata de ir disminuyendo el presupuesto del Estado a condiciones dramáticas que no se llegaron a ver ni en los ’90. La idea es estar presentes para hacerle entender al gobierno, que mira la educación como algo secundario, que somos esenciales, no solo en la pandemia sino en el desarrollo de la sociedad”. Además, se refirió a las condiciones en las que las universidades públicas deben empezar un período académico en modalidad virtual debido a la pandemia: “Hay una sobresaturación de las posibilidades, tanto de la plataforma universitaria como del mismo sistema de internet de la ciudad. No estamos del todo preparados para el teletrabajo, nos hace falta más apoyo pedagógico y los estudiantes también requieren educación en trabajo autónomo”.
Los participantes de la protesta universitaria dijeron que temen que se supriman becas y carreras debido a la rebaja presupuestaria.
Universidades como la Central y la Espol ya han anunciado que no podrán iniciar normalmente el presente período académico debido al recorte (información diario El Comercio, Quito).