Recientemente, el gobierno de Nicolás Maduro, en negociaciones con sectores de la oposición patronal encabezada por Enrique Capriles, liberó a 110 perseguidos políticos. Sin embargo, continúan presos Rodney Alvarez y muchos otros trabajadores encarcelados por luchar. A continuación reproducimos un extracto de una nota del Partido Socialismo y Libertad (PSL), UIT-CI.
Estas negociaciones contaron con la intermediación del reaccionario presidente de Turquía Recep Tayyip Erdogan, en coordinación con la Unión Europea y el conocimiento de Mike Pompeo, secretario de Estado norteamericano, evidenciándose una vez más los lazos del imperialismo, tanto europeo como estadounidense, con los referentes de la oposición patronal venezolana, interfiriendo en los asuntos internos.
En principio, celebramos la liberación de todas estas personas porque estamos por la defensa de las libertades democráticas, la libertad de expresión y la defensa de los derechos humanos, independientemente de las preferencias políticas y religiosas de los afectados.
Entre los liberados se encuentran varios trabajadores, médicos y profesores universitarios. Rubén González, dirigente sindical de Ferrominera del Orinoco, quien había sido sentenciado a más de cinco años de cárcel por un tribunal militar […] Nicmer Evans, profesor universitario y comunicador, fue detenido luego de criticar al gobierno […], entre otros.
También fueron liberados diputados, líderes políticos y activistas de los partidos patronales, por los cuales reclamó Capriles.
Estas liberaciones constituyen una cortina de humo ante los graves problemas de hambre, miseria y salud que aquejan al pueblo venezolano. El gobierno se presenta como “benefactor” de una acción de libertad que utilizará a favor del fraude electoral anunciado para el 6 de diciembre en acuerdo con sectores de la oposición patronal. Esta liberación no es gratuita.
Pero también demuestra el terror que la oposición y el gobierno sienten ante la acción autónoma e independiente de sectores sociales organizados y movilizados que puedan asumir no solo en la exigencia de libertad de los presos, sino también por protestar en plena cuarentena contra los salarios de hambre […] y la falta de atención para los trabajadores y sus familias […] en la pandemia, la falta de servicios: gas, agua potable, gasolina, cortes de electricidad, malos servicios telefónicos y de internet y la exigencia de equipos de bioseguridad para los trabajadores de la salud. Además de que existe un amplio sentimiento de desconfianza por parte del pueblo ante las muestras del fraude electoral en proceso fraguado desde el gobierno.
Pero entre los liberados no se menciona a trabajadores como Rodney Álvarez, Marcos Sabariego, Bartolo Guerra, Darío Salcedo, Alfredo Chirinos y Aryenis Torrealba, entre otros –son muchos más– por quienes un amplio número de organizaciones políticas, sindicales, populares hemos hecho campaña y acciones de calle y por las redes sociales exigiendo su libertad […]
El PSL denuncia que a todos se les violó el debido proceso, se les forjaron y amañaron expedientes, culpándolos y criminalizándolos, a razón de las necesidades políticas y económicas del gobierno.
El sistema de justicia en Venezuela está podrido. Se restringen las libertades democráticas, incluso los derechos establecidos en la Constitución. Por eso asumimos la exigencia de libertad de todos los presos políticos y especialmente de los trabajadores, dirigentes campesinos y populares que no tienen voz, cuya defensa no es asumida por las centrales sindicales ni los partidos patronales.
Hacemos un llamado amplio e incluyente a los sindicatos de base, las organizaciones de derechos humanos, al activismo de género, a las corrientes y grupo sindicales y de trabajadores, a las organizaciones gremiales, movimientos de jubilados, a multiplicar los esfuerzos por la exigencia de libertad de los trabajadores presos […] Las organizaciones y dirigentes sindicales deben pronunciarse por la libertad de los trabajadores presos, sin distingos políticos o ideológicos. Se trata de defender a los presos que son nuestros, porque son trabajadores o dirigentes populares. Nosotros debemos romper el silencio por ellos y evidenciar con nuestra lucha que podemos arrancarlos del secuestro al que los han sometido el gobierno y los partidos patronales al guardar silencio. Ahora se hace más visible el cerco que ha tendido este gobierno antiobrero e impopular.
Exigimos la libertad de todos los presos políticos.
Exigimos la libertad de todos los trabajadores presos.
Exigimos la libertad de Rodney Álvarez, Marcos Sabariego, Bartolo Guerra, Darío Salcedo, Alfredo Chirinos y Aryenis Torrealba, los trabajadores de la salud y demás detenidos.