Escribe Pedro Rodríguez, referente de la oposición en UTA
Luego de ocho meses de atraso salarial, suspensiones, despidos, destrucción de la obra social, sin ninguna respuesta a la inseguridad y un abandono total a la luchas del interior, el gremio acordó 30% de aumento, totalmente insuficiente. Muy por debajo de la suba de precios que estamos sufriendo en estos meses de pandemia, con una inflación interanual superior al 40% y un dólar que no para de subir y sigue provocando más aumentos. Con este acuerdo nos alejamos aún más de la canasta familiar.
Los empresarios lloran que no pueden pagar más por los subsidios, es su excusa. Parece que para trabajar somos “esenciales”, pero para cobrar un sueldo digno no. ¡Basta de la estafa de los subsidios, que el gobierno deposite ese dinero en la cuenta sueldo de cada chofer!
Por otra parte, la agrupación Palacios (Bustinduik-Dota) brilló por su ausencia, porque más allá de algunas declaraciones, no hicieron nada. Pero tampoco lo han hecho ante la muerte de un compañero. Solo lanzan paros o acciones según le convenga a DOTA, que luego descuenta los días de paro y cierra un negocio redondo.
El acuerdo se hizo a espaldas de los choferes sin ningún tipo de consulta y a las apuradas para que no sigan ganando las calles expresiones como la 60, la 540, Choferes Unidos, o los autoconvocados de Salta.
Tenemos que terminar con esta burocracia que está al servicio de las patronales. Ni la actual directiva ni la agrupación Palacios de DOTA son la alternativa que necesitamos. Debemos unificar las distintas expresiones que salieron en estos días a las calles, unificar las luchas de todas las provincias y empalmar con todos los reclamos que existen dentro del gremio. Cada lucha por pedido de seguridad, contra las suspensiones, el pago total de salarios o despidos debe ser parte de una misma pelea para así lograr pegar como un solo puño sobre las patronales del transporte y construir de manera unitaria una nueva alternativa dentro de la UTA.