Tras dieciocho meses sin aumento salarial, el Sindicato de Trabajadores Municipales de La Matanza (Stmlm) cerró un acuerdo con el municipio desoyendo el mandato expresado por las bases en distintas asambleas. Reclamábamos un aumento que nos permita alcanzar la canasta básica, pero el sindicato cerró un acuerdo muy por debajo. El sueldo básico de la categoría más baja pasó de 10.000 a 12.500 pesos aproximadamente. Para “votarlo” llamaron a una discusión express, se dio una hora de reloj para que se contemple la propuesta, y firmaron el acuerdo sin que la mayoría pudiera debatir. La propuesta aceptada incluye un ítem de “ayuda alimentaria extraordinaria”, lo cual da cuenta de que el municipio paga salarios de hambre. Este ítem ni siquiera es remunerativo, por lo cual no lo cobran los compañeros y compañeras de planta transitoria ni los jubilados, que son los que en peor situación se encuentran. Frente a este acuerdo vergonzoso que firmó la conducción gremial, un grupo de delegados, junto con varios trabajadores, se dirigió al sindicato a pedirle explicaciones al secretario general, Daniel Troncoso, quien no solo no dio la cara sino que mandó a reprimir con patotas armadas con palos y cadenas a los trabajadores que se manifestaron, entre los que había varios jubilados. Repudiamos la represión de parte de la conducción del sindicato y le reclamamos a Espinoza el pase a planta permanente del personal contratado, salarios que alcancen la canasta familiar, condiciones dignas y elementos de trabajo.