Esta multinacional suiza, con un doble discurso de cuidar el ambiente en su país de origen, traslada la contaminación a la planta que se encuentra en una zona postergada de La Matanza, arroja al ambiente sus desechos, causando enfermedades y en más de cien casos, la muerte. El propio organismo provincial que debería que controlar la polución le da una categoría 3, por lo tanto es una industria que no puede estar a menos de 8 kilómetros de cualquier zona urbana. Es por esto que los vecinos del barrio aledaño a la fábrica, hace más de 11 años que vienen peleando por la reubicación de Sika-Klaukol. Pero en el municipio de La Matanza que gobierna el peronista Fernando Espinoza ignoran sus planteos al punto de decri que la empresa no contamina. La justicia no hace más que responder al poder político y la causa no avanza. Los medios de comunicación también lo ocultan. Por esta razón desde Ambiente en Lucha venimos acompañando a Susana Aranda referente de esta lucha para visibilizar el conflicto y sumar más protagonistas, para que la multinacional se vaya, porque como dicen los vecinos #klaukolnosmata.
Corresponsal