Nov 26, 2024 Last Updated 9:10 PM, Nov 25, 2024

YPF: la continuidad de un saqueo sin fin

Publicado en El Socialista N° 491
Tags

Escribe José Castillo

YPF, endeudada y en crisis, vuelve a ser noticia. En plena renegociación de una deuda impagable, generada tanto por las gestiones kirchneristas como macristas, sigue subiendo los combustibles, dándole señales y vía libre a los pulpos extranjeros que operan en el país para que hagan lo mismo. Mientras tanto, continúa el saqueo en Vaca Muerta. ¿Cuál es la salida?

Hace pocas semanas renunció a su presidencia Guillermo Nielsen, el economista liberal, pro establishment, que Alberto Fernández había puesto al frente de la compañía. Fue reemplazado por el diputado kirchnerista Pablo González, ex vicegobernador de Santa Cruz de Alicia Kirchner entre 2015 y 2019. Sin embargo, el saqueo de uno de nuestros principales recursos no renovables continua.

Repasando un poquito la historia

La empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), la mayor de la Argentina, creada en 1922 y que había contribuido no sólo al descubrimiento y extracción de nuestro petróleo sino incluso al desarrollo y creación de pueblos enteros (como Cutral-có o General Mosconi) fue privatizada en 1992, como parte fundamental del plan de entrega del menemismo. En 1999 fue prácticamente “regalada” a la multinacional española Repsol. Al mismo tiempo, se dio vía libre para que todos los pulpos monopólicos transnacionales del sector pudieran acceder al saqueo del recurso petrolero argentino, tanto en tierra como en la plataforma marítima. Recordemos que, en todo ese proceso de los años 90, jugaron un rol central, como campeones de la entrega, las cabezas políticas de las llamadas provincias petroleras, encabezadas por el entonces gobernador de Santa Cruz Néstor Kirchner. 

Pasaron los años. Repsol saqueó y vació YPF, llevando al límite de prácticamente su agotamiento a las reservas de petróleo, y también de gas, el nuevo negocio del sector. Durante los primeros años kirchneristas todo siguió igual, salvo hacer entrar en el negocio, entre 2008 y 2011, a su banquero amigo Enrique Eskenazi, que se quedó gratis con el 25% de la compañía.

La mentira de la reestatización

Cuando ya Repsol había vaciado la empresa, dejando un pasivo terrible tanto en reservas como en desastre ambiental, YPF fue parcialmente reestatizada en 2012. Las condiciones terminaron siendo escandalosas. Después de que el entonces ministro de Cristina Fernández, Axel Kicillof, asegurara que “no se iba a poner un peso”, el gobierno pagó más de 5.000 millones de dólares. 

Pero eso no fue todo. La empresa pasó a ser una sociedad anónima de mayoría estatal, que cotiza en bolsa, con un 49% de propietarios privados, que en realidad están constituidos por grupos diversos (la mayoría transnacionales) propietarios de acciones con las que especulan en los mercados mundiales. 

La YPF “estatal” desde entonces no tuvo como centro recuperar el rol de promotor del desarrollo. Al contrario. Se dedicó a priorizar la explotación del yacimiento no convencional de Vaca Muerta, con la tecnología contaminante del fracking. Para hacerlo firmó un acuerdo “secreto” con Chevrón, y después se fue asociando con todos y cada uno de los pulpos transnacionales, garantizando así el saqueo. 

Las gestiones kirchneristas, y las macristas que le siguieron, a la vez que garantizaban el negocio de estos monopolios, se dedicaron a utilizar a YPF para obtener divisas, endeudándola al extremo. Así, al día de la fecha, la empresa debe más de 6.000 millones de dólares. Al mismo tiempo, aprovechando que se trata de la empresa más grande del sector, y por lo tanto la que puede fijar el precio del combustible, se la viene usando para “subir primero” el precio de estos y así, dar las excusas para que las empresas transnacionales privadas lo sigan y de esta forma puedan garantizar sus superganancias a expensas del pueblo trabajador.

Cual es la salida

El Frente de Todos continuó con el discurso de que Vaca Muerta “nos iba a salvar” iniciado por Cristina, y seguido por Macri. ¡Mentira! Vaca Muerta es saqueo a favor de las multinacionales, desastre ambiental y superexplotación -y en varios casos muerte- de los obreros petroleros sometidos al convenio más flexibilizado de la Argentina. 

YPF sigue siendo la empresa que justifica y legitima los aumentos de combustibles, como vimos escandalosamente en los últimos meses. Y el endeudamiento que se le generó la obliga a renegociar y pagar en las mismas condiciones que el resto de la deuda externa: de hecho, no es más que otra parte de la misma estafa, incluso con idénticos acreedores, como los buitres BlackRock y Fidelity.

Es urgente terminar con el saqueo de nuestro gas y petróleo. YPF debe volver a ser 100% estatal y estar gestionada por sus trabajadores y técnicos. Al mismo tiempo, se debe rescindir todos los contratos existentes con los innumerables pulpos del sector, tanto extranjeros (como Chevron, Total, Exxon) como las que tienen participación local (como Panamerican Energy con Bulgheroni o Tecpetrol de Techint). Para así construir una gran empresa estatal que integre todo el negocio petrolero desde la exploración, pasando por la extracción, el refinamiento y la comercialización. Lo mismo se debe hacer con la explotación del gas, reconstruyendo una gran empresa única, estatal, gestionada por sus trabajadores, como supo ser en su momento Gas del Estado.

 

Deja un comentario

Los campos marcados (*) son necesarios para registrar el comentario.

Nuestro semanario. En el que te acercamos el reflejo de las luchas del movimiento obrero, las mujeres y la juventud, además un análisis de los principales hechos de la realidad nacional e internacional.

Es una herramienta fundamental para fortalecer a Izquierda Socialista y al Frente de Izquierda.

La suscripción del periódico impreso nos permite también seguir editándolo, ya que nos financiamos con nuestros propios aportes y del de los suscriptos.

 

Suscribite a la versión Impresa

Más Leídos