La sentencia contra Pablo Hasél, preso por cantar raps contra la monarquía, mostró brutalmente a millones de jóvenes la imagen de la Justicia monárquica, que además acaba de liberar al banquero y ex vicepresidente del Estado español Rodrigo Rato, condenado por estafa.  

El martes 16 de febrero Pablo Hasél, rapero, fue detenido por los Mossos d’Esquadra, policía de Cataluña, en la Universidad de Lleida.

 ¿El motivo?, sesenta y cuatro tuits y una canción contra el rey. Fue condenado a nueve meses de cárcel por “enaltecimiento del terrorismo e injurias contra la corona y las instituciones del Estado”. Durante toda la semana miles de jóvenes indignados por la condena al rapero Hasél salieron a las calles en Barcelona y otras ciudades y fueron duramente reprimidos.

El actual Estado español, reformado en un pacto con el franquismo, aunque supuestamente “democrático”, mantiene rasgos claramente dictatoriales y, en primer lugar, a una monarquía intocable que no puede ser criticada bajo pena de cárcel. 

Reproducimos a continuación la nota de Lucha Internacionalista (UIT-CI en el Estado español).

La condena a Hasél, como antes en Valtónic, hacen que España sea pionera en la censura a cantantes por sus canciones. Censura que no se aplica cuando unidades del ejército glorifican la División Azul que combatió junto a los nazis, ni cuando vanaglorian la dictadura de Franco.

La reacción, sin embargo, del mundo de la cultura ha sido una declaración firmada por más de doscientos artistas para reclamar la libertad de Hasél y advierte: “Somos conscientes de que, si dejamos que Pablo sea encarcelado, mañana pueden ir por cualquiera de nosotros, así hasta acallar cualquier suspiro disidente”.

Y también fue inmediata la reacción de la juventud en la calle, con manifestaciones en más de cincuenta localidades catalanas que han sido las más masivas desde el estado de alarma. Hay demasiada rabia acumulada, demasiada impotencia que debe salir, por mucho que el Estado aumente la represión. Las movilizaciones se han extendido a todo el Estado, donde la respuesta también ha sido la represión. La plataforma “libertad Hasél” ha llamado a organizar la lucha con asambleas abiertas en los barrios.

Y esta vez que los luchadores que sean detenidos no se sientan solos, para que no ocurra como con los juicios pos-sentencia o los del banco ocupado, en que, como decía una abogada penalista, llegamos a un “suicidio judicial”, es tal la desconfianza de la Justicia que se paga la multa y asumen los cargos para evitar el juicio.

Tampoco olvidemos que quien detuvo a Pablo Hasél y quien ha provocado la represión han sido los Mossos, y se han vuelto a disparar balas de foam, con otra pérdida de un ojo de una compañera. ¡El gobierno en funciones de ERC y JXC se ha limitado a decir que se abre una investigación! ¡Disolución de la Brimo!

Libertad inmediata y sin cargos de detenidos y detenidas en las manifestaciones

Libertad a Pablo Hasél

Amnistía para todos los y las represaliadas por la Justicia monárquica.

Lucha Internacionalista