La cancillería israelí consideró “inaceptable” la posición argentina. En Israel citaron al embajador argentino para expresarle el malestar por el voto del gobierno en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU a favor de la creación de una comisión para investigar posibles crímenes de guerra en Palestina.
La votación del gobierno en la ONU fue para investigar por igual al Estado de Israel como a Hamas. Es lo que denominamos “la teoría de los dos demonios”, poniendo por igual a los crímenes del Estado sionista con la resistencia palestina, más allá de las diferencias que nos separan de Hamas. A pesar de ello, Israel y la DAIA consideran que no cometieron ningún crimen y que no deben ser investigados, llegando al colmo de cuestionar a la misma ONU.
Frente a todo esto, insistimos en que hay que terminar con el chantaje del sionismo. Se deben investigar y condenar todos los ataques del Estado de Israel contra el pueblo palestino. Y en vez de dar explicaciones a la DAIA en la Casa Rosada, lo que debería hacer el gobierno de Alberto Fernández es romper relaciones diplomáticas y comerciales con Israel como parte de la campaña mundial contra el apartheid israelí y la limpieza étnica que sufre el pueblo palestino.