Escribe Carolina Zarich
El pasado 26 de mayo, Irlanda se convirtió en el primer país de la Unión Europea en condenar, por unanimidad de su Parlamento, la “anexión de facto” de Cisjordania por parte de Israel. Se dio un paso importante para el apoyo a Palestina al declarar una posición firme y condenatoria de las acciones por parte de los sionistas en esos territorios. En este sentido, el canciller irlandés, Simon Coveney, declaró que la moción refleja la gran preocupación que se tiene en relación con las acciones de Israel y el impacto que puedan causar. “La escala, el ritmo y la naturaleza estratégica de las acciones de Israel sobre la expansión de los asentamientos y la intención detrás de ellas nos han llevado a un punto en el que debemos ser honestos sobre lo que realmente está sucediendo sobre el terreno. Es una anexión de facto”, sostuvo.
La resolución fue aprobada días después de que un alto al fuego pusiera fin a once días de una brutal ofensiva del sionismo contra Palestina en donde, según el Ministerio de Salud de Gaza, al menos 254 palestinos fueron asesinados, incluidos 66 niños, mientras que unos 2.000 resultaron heridos. Estos ataques produjeron un gran rechazo a nivel internacional, lo que provocó multitudinarias manifestaciones en los Estados Unidos y Europa. En este marco, el pronunciamiento de Irlanda es una expresión más de la fuerza de las movilizaciones en solidaridad con el pueblo palestino contra la política colonizadora del sionismo.