Escribe José Castillo
Hace dos semanas se difundió la “proclama del 25 de mayo”. Un importante sector del peronismo kirchnerista planteó allí la necesidad de suspender los pagos de deuda hasta que finalice la pandemia. Es una afirmación muy importante que no debe quedar en palabras. Llamamos al gobierno del Frente de Todos a que efectivamente lo lleve a cabo.
Desde Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda Unidad saludamos que un amplio espectro de dirigentes políticos, sindicales y de otros sectores se pronuncien por la inmediata suspensión de los pagos de la deuda externa. Porque ese es un camino básico, casi elemental, para que los recursos que existen, en vez de ir a manos de los pulpos acreedores, se destinen a atender la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19 y sus consecuencias sociales.
Necesitamos ese dinero urgentemente, que no salga más de nuestro país, lo precisamos para atacar esta pandemia, para comprar más vacunas, para poder tener más trabajadores de la salud y más insumos médicos. También para que podamos atender las consecuencias sociales de la pandemia, que lamentablemente están sumiendo a millones en la miseria y la marginación social.
Un importante paso adelante que debe concretarse
No se le escapa a muchas compañeras y compañeros peronistas y kirchneristas con los que discutimos cotidianamente que nuestro programa, el de Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda Unidad, es más amplio que lo que plantea la proclama del 25 de mayo. Nosotros estamos por dejar definitivamente de pagar la deuda externa, por ilegal, usuraria e ilegítima, y romper todos los lazos políticos y económicos con el FMI. Creemos que esa es efectivamente la salida de fondo para resolver los problemas que afectan al pueblo trabajador.
Pero tenemos un punto de acuerdo muy importante con la proclama del 25 de mayo, la necesidad de suspender inmediatamente todo pago de deuda en tanto siga la pandemia. Empecemos por eso, hagámoslo efectivo, será un gran paso adelante.
Las compañeras y compañeros peronistas y kirchneristas saben que, sin embargo, no es eso a lo que están apuntando hoy el presidente Alberto Fernández y su ministro de Economía, Martín Guzmán. Ambos sostienen que su objetivo es llegar lo más rápido posible a un acuerdo con el FMI. Y, para demostrarle al FMI su voluntad de negociación, están llevando adelante en 2021 un plan de ajuste que se verifica en la reducción de los gastos destinados a la pandemia respecto de 2020 y en una disminución muy fuerte en el poder adquisitivo de las jubilaciones. De hecho, desde el inicio del gobierno del Frente de Todos ya se llevan pagados en concepto de deuda externa 7.100 millones de dólares.
Por eso, si queremos que se haga realidad la propuesta de la proclama del 25 de mayo, hay que cambiar esto. La suspensión de los pagos la tenemos que imponer entre todos con la movilización. No puede quedar solo en una declaración. Es posible y necesario, entonces, poner en marcha un gran movimiento para llevarla adelante. Entre los firmantes están nada menos que los máximos dirigentes de la CGT y las CTA. Son conocidas las diferencias que tenemos con estos dirigentes, pero les proponemos que pasen de las palabras a los hechos frente a esta circunstancial coincidencia de sugerir la suspensión de los pagos de la deuda. ¡Hay que movilizar al movimiento obrero para imponer esa suspensión de los pagos!
Tanto desde Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda, como del Plenario del Sindicalismo Combativo, con el Pollo Sobrero, los dirigentes de Ademys, el Sutna y los Suteba multicolor, les insistimos, ¡pónganse a la cabeza y movilicemos juntos para que se haga realidad!
Que el gobierno del Frente de Todos suspenda los pagos
Los firmantes del documento son una parte importante del gobierno, hay diputados, senadores, gobernadores e intendentes. Por eso decimos que hay que pasar de los dichos a los hechos y suspender efectiva e inmediatamente todo pago en concepto de deuda externa hasta que finalice la pandemia.
Ahí está el dinero necesario para comprar más vacunas, para aumentar el presupuesto de salud, mejorar los salarios de los trabajadores de la salud y de las otras áreas del Estado, incluyendo a los docentes. También ahí está la plata para otorgar el aumento que se requiere para los jubilados y para adjudicar un IFE de emergencia a todo el que lo necesite, así como ayuda a los pequeños comerciantes.
Que el gobierno de Alberto Fernández avance en la suspensión de los pagos sería un enorme paso adelante para enfrentar las dos pandemias, la sanitaria y la social.