Escribe Mercedes Trimarchi, candidata a legisladora porteña, por Izquierda Socialista/FIT Unidad

Con las luchas feministas vamos conquistando derechos. Así logramos en diciembre del año pasado, con la movilización, la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). Lo mismo con la Ley de Cupo Laboral Travesti-Trans este año, o hace quince años atrás la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) para todos los niveles educativos. Sin embargo, los gobiernos aliados a los sectores más conservadores y clericales son quienes por acción u omisión ponen trabas para que efectivamente se cumplan las leyes que conquistamos con la lucha. Por eso, desde el movimiento de mujeres y disidencias debemos permanecer en estado de alerta frente a cualquier intento de hacernos retroceder sobre nuestras conquistas. Sobre todo, teniendo en cuenta el peligro que significa que el jefe de gabinete sea Manzur, un enemigo declarado de nuestros derechos.

Desde el Frente de Izquierda Unidad, además de ser quienes de manera más consecuente defendemos los derechos conquistados, somos quienes decimos que debemos seguir impulsando la movilización para pelear por todas nuestras demandas, como el aumento de presupuesto para prevenir y erradicar la violencia de género. Lamentablemente y por falta de políticas efectivas la cifra de femicidios y trans-travesticidios sigue siendo muy alta en el país del #NiUnaMenos. De acuerdo al informe del Observatorio “Ahora Que Sí Nos Ven” en Argentina se produce un femicidio/trans-travesticidio cada 37 horas.

La falta de capacitación y de presupuesto en el sistema de salud hace que, a pesar de haber conquistado la ley de aborto voluntario, las personas gestantes tengan límites y restricciones en el acceso a la práctica. Sobre todo, en las ciudades de fuerte peso conservador y en donde la mayoría del personal de salud se ha declarado objetor de conciencia. Desde el Frente de Izquierda reclamamos, junto al aumento de presupuesto para la aplicación de la IVE, la inmediata libertad de las más de 1.500 mujeres que están presas por abortar en nuestro país.

La Ley de ESI, a pesar de haber cumplido quince años, continúa siendo una demanda central de la comunidad educativa de nuestro país. Su aplicación es muy desigual a pesar de la obligatoriedad de la misma. Esto es así porque, según la redacción del texto de la ley, cada escuela puede enseñar ESI de acuerdo a su ideario institucional. Lo que permite, por ejemplo, que las escuelas confesionales puedan hacer campaña contra el uso del preservativo. Desde el FIT Unidad exigimos la aplicación de la ESI y que sea obligatoria, científica y con perspectiva de género.

La pelea por la separación de la Iglesia del Estado es fundamental en todo esto. El FIT Unidad es la única fuerza política que lleva esta demanda central del movimiento feminista en su programa, para ponerle fin a la injerencia de las iglesias en las políticas públicas. Por eso, el próximo 14 de noviembre te pedimos que nos acompañes con el voto para que haya diputadas y diputados de izquierda en el Congreso y en las legislaturas que acompañen tus luchas.