Escribe Mercedes de Mendieta, diputada nacional electa CABA
El 10 de diciembre finalizamos junto a Pablo Almeida, nuestros mandatos como legisladores de la Ciudad de Buenos Aires, con un balance positivo por haber puesto estas bancas al servicio de las luchas, en medio de la crisis económica y social que vive el país, y postulando una salida de fondo.
Teníamos el gran desafío de dar respuesta ante la pandemia del Covid-19. Fuimos pioneros en denunciar que en nuestro país se producían las vacunas de AstraZeneca en el laboratorio de Garín de Hugo Sigman, en provincia de Buenos Aires, y que estas vacunas debían ser incautadas para que queden en el país, para lograr la inmunización de la población de Argentina y los países hermanos. Afirmamos que las ganancias de los grandes laboratorios no podían estar por encima de la salud de nuestra población. Asimismo, reivindicamos a las y los trabajadores de primera línea en el sistema de salud, exigiendo aumento salarial de emergencia y en particular acompañando la pelea de las y los enfermeras por el pase a la carrera profesional, denuncianmos al gobierno de Larreta que niega este derecho para mantener la precarización laboral y los salarios de miseria.
Acompañamos la lucha de la docencia de la Ciudad de Buenos Aires, encabezada por el combativo gremio Ademys, primero por dispositivos y conectividad para nuestros pibes y pibas, y también enfatizamos la falta de inversión en infraestructura escolar pública de la CABA y la presencialidad sin condiciones de la ministra Soledad Acuña.
Escribanía para los negocios inmobiliarios
En los doce años del gobierno de PRO en la Ciudad, y con la complicidad del peronismo, ha avanzado un modelo de Ciudad al servicio de la especulación inmobiliaria. Junto al movimiento ambientalista impulsamos la lucha contra el remate de Costa Salguero y la ex Ciudad deportiva de Boca Juniors a favor de IRSA. Hemos puesto al descubierto la hipocresía del peronismo, que desde la oposición en la Ciudad cajoneó la ley de humedales en el Congreso Nacional, que podría haber protegido las tierras de la costanera.
En contraposición al negocio inmobiliario, acompañamos a las mujeres que luchan por #TierraparaVivir, de la toma de la Villa 31, junto a “Fuerza Mujeres”, que fueron desalojadas con topadoras y represión por la policía de la Ciudad, la misma que mató con gatillo fácil a Lucas González. Hemos denunciado cómo lo mismo ocurre en provincia de Buenos Aires con Berni y Kicillof, mostrando como no hay grita cuando se trata de reprimir a las y los que luchan por una solución habitacional.
La lucha contra la impunidad
Desde la presidencia de la comisión por la prevención de la violencia institucional hemos acompañado la lucha de sobrevivientes y familiares de víctimas de Cromañón y del ex taller clandestino de la calle Luis Viale, denunciando las redes de corrupción que matan, y peleando por la expropiación y la constitución de espacios de la memoria en dónde ocurrieron estas masacres.
Por una salida obrera y socialista
Ser parte, acompañar, apoyar y difundir los reclamos obreros y populares, ser la voz de los que luchan contra los despidos como en Latam o Garbarino, fortalecer las luchas en las calles y llamar a no confiar en el parlamento y los gobiernos, es uno de los roles centrales de nuestras bancas.
En nuestras intervenciones remarcamos la necesidad de desarrollar la alternativa política de los trabajadores y la unidad de la izquierda, que es el FIT-Unidad, y por una Argentina y un mundo socialistas. Combatimos al gobierno de Larreta en la CABA, denunciando el rol de falsa oposición del peronismo en la Ciudad, que gobierna el país con Fernández con ajuste y mayor saqueo de nuestros recursos. Llamamos a los sectores populares de mujeres y trabajadores que en estas elecciones rompieron con el peronismo y el kirchnerismo, a sumarse a una salida por izquierda. Podemos decir, tarea cumplida.