Escribe Nahuel Paez
Hace unos días iniciamos las obras para inaugurar un nuevo local de Izquierda Socialista en la localidad de Villa Scasso, González Catán, en La Matanza. El local va a funcionar en la casa de Fernando Amarilla, referente barrial anteriormente ligado al peronismo. Nos dijo Fernando: “Un amigo y un primo mío apoyan a Izquierda Socialista, por ende me pidieron colaborar y así lo haré. A partir de ahora voy a aprender una forma totalmente diferente de hacer política. Vamos a trabajar pura y exclusivamente para la gente sin nada a cambio. Sin comprar votos, haciendo todo a pulmón. Los votos los ganaremos con el trabajo y el sacrificio. La política tiene que servir a la gente, no la gente a los dirigentes políticos. No es el caso de la izquierda, que trabaja para el beneficio del trabajador. Por eso estoy acá.
Gracias a toda la gente por el apoyo, amigos y familiares. Por este nuevo camino sé que voy a aprender lo que es hacer política seria, sana y estar realmente del lado de la gente.”
El de Fernando es un ejemplo más entre cientos de luchadores, referentes barriales, sindicales, que, como se demostró en las últimas elecciones, rompieron con el peronismo y ven a la izquierda con simpatía. Nuestro desafío es confluir con ellos para hacer crecer a nuestro partido y al Frente de Izquierda Unidad como alternativa de los trabajadores, las mujeres y la juventud. El de Villa Scasso es un ejemplo en ese sentido.