Aumento salarial y jubilatorio de emergencia
Que nadie gane menos que el valor de la canasta familiar, estimado por los trabajadores de ATE-Indec en 154.134 pesos, y que ese valor se ajuste mensualmente de acuerdo a la evolución de dicha canasta. Que a partir de ese valor para la categoría mínima se actualicen los haberes de todos los acuerdos paritarios. Aumento de emergencia de la jubilación mínima y aplicación del 82% móvil.
Precios máximos para todos los productos de la canasta familiar
Y control de su cumplimiento estricto, aplicando la Ley de Abastecimiento, que habilita a multar, clausurar y hasta expropiar a aquellas empresas que lo violen, sea colocando precios superiores, o bien provocando desabastecimiento.
Eliminación del IVA para todos los productos de la canasta familiar
De esta forma se logrará automáticamente que dichos precios bajen un 21%. Reemplazo de este injusto impuesto al consumo por otro, que grave las grandes riquezas y ganancias.
No a los tarifazos
Nos oponemos a los aumentos ya anunciados de la luz y el gas, así como a los que se empiezan a plantear para el agua. Igualmente al aumento de los boletos de colectivos en cualquier lugar del país. Pero también a que se siga financiando las ganancias de las privatizadas con subsidios que salen del bolsillo popular. Planteamos la reestatización de las empresas de servicios públicos privatizados y su puesta en funcionamiento bajo gestión de sus trabajadores y usuarios, garantizando tarifa social para todo el que la necesite.
Nacionalización de la banca y el comercio exterior
Ante la suba de los precios de los alimentos producto de la crisis mundial agravada por la invasión de Putin a Ucrania, hay, más que nunca, que tomar medidas para que esto no signifique super-ganancias para los exportadores y hambre para el pueblo trabajador. Hay que terminar con el monopolio del comercio exterior en manos de un puñado de grandes transnacionales, procediendo a su nacionalización. Y hay que hacer lo mismo con la banca, para evitar las especulaciones con el dólar y la fuga de divisas, que siempre terminan siendo excusas para la suba de precios.
No pago de la deuda externa. Romper con el FMI
Porque la inflación es la forma en que se está llevando adelante el ajuste exigido por el Fondo, deteriorando salarios, jubilaciones y gastos sociales.