“Querida Silvia, Pestaña, te vamos a recordar con la misma alegría y optimismo que fuiste capaz de irradiar cada día. Viviste intensamente cada minuto de tu existencia y como alguna vez me escribiste, orgullosa de ser marxista, trotskista, morenista, atea y feminista. Se puede decir que te vas victoriosa. Personalmente porque el cariño y respeto con el que construiste tus relaciones te convirtieron en una persona querida por todos los que te conocieron bien. Y también políticamente, porque con aciertos y errores, fuiste uno de los tantos pilares sobre los que se está construyendo una sociedad más justa que, más temprano que tarde, la clase trabajadora argentina y mundial conseguirá concretar con su emancipación definitiva. Gracias mi amor por haberme permitido compartir más de 30 años de tu vida. Sé que si pudiéramos, volveríamos a hacer todo de nuevo tratando de cometer menos errores, pero sin arrepentimientos.”