Escribe Mariano Barba
Los modelos sindicales de la dirigencia peronista y el del sindicalismo combativo son opuestos. Mientras los burócratas sindicales son los principales garantes de los planes de ajustes de todos los gobiernos y de las patronales, los sindicatos combativos organizan democráticamente a los trabajadores para enfrentar los ajustes.
Un gran ejemplo de cómo actúan los burócratas se dio en el 58º encuentro del Coloquio de IDEA (ver "Coloquio de IDEA / Un escenario de “ideas” para aumentar la superexplotación"). Hubo un panel donde estuvieron el titular de la Uocra, Gerardo Martínez (32 años al frente del gremio) y el secretario general del Smata, Ricardo Pignanelli, junto a las grandes patronales del país. Daniel Herrero, CEO de Toyota y presidente de este encuentro, manifestó que: “hay que ceder para encontrar un camino de crecimiento sostenido”. La respuesta fue inmediata y a favor del pedido empresario cuando Aldo Pignanelli, unos de los máximos capitostes de la burocracia sindical, afirmó: “A la empresa no le puedo sacar más de lo que puede pagar”. Y agregó Gerardo Martínez: “Nosotros vamos a ceder y ustedes también tendrían que hacerlo”. Pignanelli ya entregó las condiciones laborales a favor de Toyota cuando firmó el año pasado la flexibilización laboral, obligando a trabajar los sábados para aumentar en cerca del 20% las unidades producidas por la empresa.
La entrega de conquistas se repite en todos los gremios dirigidos por la burocracia sindical peronista, empezando por la firma de paritarias a la baja en medio de una inflación galopante. Hasta en el petróleo, que es una actividad de altas ganancias para las multinacionales la burocracia del sindicato Petroleros Privados, se sostuvo durante años un plan de flexibilización laboral y nuevos convenios de trabajo que derivó,entre otras cosas, en diez muertes de obreros por las condiciones laborales.
El control férreo del sindicato, evitando cualquier atisbo de democracia sindical y manejando millones de pesos de las obras sociales y otros negociados, les garantiza a estos burócratas permanecer atornillados a los sindicatos haciendo todo tipo de trampas para evitar que se presenten listas opositoras, persiguiendo y haciendo despedir activistas, y con la proscripción de listas como se intenta estos días con la lista Roja de la UTA. Algunos como Amadeo Genta de Municipales CABA lleva 39 años al frente del gremio; Luis Barrionuevo 37 años en Gastronómicos; Hugo Moyano 35 años en Camioneros; Armando Cavallieri 36 años en Comercio; Rodolfo Daer 37 años en Alimentación.
Este modelo de dirigencia sindical pro patronal e integrante del peronismo busca permanentemente aliarse al gobierno de turno para seguir siendo parte del poder, y ofreciendo sus servicios para que pasen los ajustes. Por eso su reclamo central en estos días, cuando la pobreza se extiende en el país, es que los incorporen en las listas de diputados del Frente de Todos para las elecciones del 2023. Esta dirigencia no va más, con ellos los trabajadores estamos pagando la crisis del capitalismo.
Fortalecer el sindicalismo combativo
Mientras los burócratas garantizan el plan de ajuste y los salarios a la baja, son miles los trabajadores y nuevos delegados luchadores que lo enfrentan. Docentes, estatales, trabajadores de servicios y empresas de diferentes provincias, están saliendo a luchar y deben enfrentar a estos burócratas para hacerlo.
Así lo vimos en el extraordinario triunfo de los obreros del neumático organizados en el Sutna encabezado por Alejandro Crespo. O en la enorme asamblea de la Unión Ferroviaria de Haedo para reclamar un 100% de aumento salarial, encabezada por el “Pollo” Sobrero y el Cuerpo de delegados de la Bordó.
No es casual que el “Pollo” y Crespo sean referentes del Plenario del Sindicalismo Combativo (PSC), donde se impulsa la lucha para enfrentar los ajustes, apoyar a los sectores en lucha y coordinar para barrer a la burocracia sindical de los sindicatos.
En el PSC, además de la Unión Ferroviaria Oeste y el Sutna, están sindicatos como ATEN Capital (docentes de Neuquén) con Angélica Lagunas, que conquistaron la actualización trimestral automática de más de un 20% para el 2022; Ademys con Mariana Scayola y Jorge Adaro, que están en elecciones para consolidar una conducción que viene luchando hace años; el Sindicato Ceramista (Neuquén) con Alejandro López, que lucha en defensa de las gestiones obreras en las fábricas; las listas Multicolor docentes; o AGD-UBA y decenas de directivos y delegados combativos en todo el país. También los “elefantes” de la salud neuquina, y los docentes autoconvocados de La Rioja que organizan un nuevo sindicato combativo.
Desde Izquierda Socialista somos parte del fortalecimiento del PSC para desarrollar una nueva conducción combativa y democrática, independiente de los gobiernos, que encabece las luchas contra el ajuste y contra el FMI para que la crisis no la paguemos los trabajadores.