Escribe Mariano Barba
Con la inflación galopante, que deteriora mes a mes el poder adquisitivo de nuestro salario, no hay paritaria que lo emparde. Varios sindicatos como bancarios, metalúrgicos, petroleros, camioneros y otros alardean públicamente de que le ganan a la inflación. Es otro engaño de la burocracia sindical. La realidad es que cuando se reúnen con las patronales para corregir el atraso, establecen porcentajes a futuro o con sumas fijas; o sea, van por detrás de los aumentos de precios. Son aumentos de salario a la baja.
Todo esto tiene otro agravante. El Indec es un índice global que incluye varios gastos como alimentos y bebidas, indumentaria, transportes, educación, salud, vivienda y otros. Ese índice arrojó el 6,3 % para el mes de octubre. Pero la familia de trabajadores que vive de su salario, y mucho más aquellos que viven de un ingreso por trabajos muy precarios, o de planes sociales, los gastos se concentran en primer lugar en comprar los alimentos. Y es justamente en este rubro que el incremento de precios de octubre medido por el Indec para el gran Buenos Aires alcanzó al 9,3 %, es decir, tres puntos más que el índice general. Así, por ejemplo el kilo de papa aumentó 57,6%, batata 48,8%, el litro de leche fresca 17,3%, zapallo 44,2%, banana 18,9%, el litro y medio de aceite de girasol 13%. En promedio, las frutas y verduras subieron el 19,72% en un solo mes y 158% desde octubre 2021.
Esto explica porque cae mes a mes nuestro poder adquisitivo, lo que se agrava muchísimo en aquellas familias que pagan alquiler. En síntesis, un reciente informe del Indec reveló que la Canasta Básica Alimentaria (que mide la indigencia) subió más del 100% en el último año. Un doloroso ajuste del gobierno peronista con una inflación acumulada del 233% desde que asumieron Alberto y Cristina, que ya generó quince millones de pobres y casi tres millones de indigentes.
Es urgente pelear por verdaderos aumentos de salario, para que nadie gane menos que la canasta familiar, calculada por las y los trabajadores del Indec en 205.000 pesos, que se actualicen mensualmente por inflación. Hay que exigirle a la CGT y a las CTA que rompan su pacto con el gobierno y llamen a un plan de lucha para defender nuestro bolsillo frente al ajuste. Esto es lo que venimos planteando desde el Plenario del Sindicalismo Combativo, con el Sutna, el Cuerpo de Delegados Ferroviarios del Sarmiento o los docentes neuquinos de ATEN Capital.