Escribe Gabriel Schwerdt
Las diferencias políticas dentro del Frente de Izquierda Unidad no son nuevas y esto se debe a que somos partidos distintos. Con el PO tenemos diferencias importantes que las venimos señalando, por ejemplo, desde el año pasado están proponiendo un “nuevo movimiento con banderas socialistas” que no es otra cosa que fortalecer su propio partido aprovechando el desarrollo del Polo Obrero.
Pero estas y otras diferencias, también con el PTS, no nos hacen equivocar nuestra propuesta hacia las elecciones que se vienen y cómo resolver la cuestión de las candidaturas que deben ser consensuadas para evitar competir entre nosotros cuando la prioridad debe ser denunciar las distintas variantes patronales.
La fórmula presidencial sólo puede ser ocupada por dos de los principales referentes del Frente. Lo establece la ley electoral, y como hay que optar desde Izquierda Socialista reconocemos que tienen que hacerlo una compañera o compañero del PTS en la presidencia y en la vicepresidencia otra u otro del PO. Desde hace algunos meses que venimos proponiendo que sean Bregman y Solano que se demostró correcto porque estos nombres fueron ratificados por los propios partidos que ya los promocionan para ser parte de sus respectivas fórmulas.
El Congreso del FITU abierto que propone el PO aunque pueda sonar bien no va a ayudar a resolver las diferencias políticas ni las electorales. Esto quedó claro en el plenario nacional que hicieron en el microestadio de Lanús cuya principal resolución fue el lanzamiento de la fórmula presidencial Solano-Del Plá. Si la verdadera intención de PO fuera desarrollar un debate sobre el perfil político del Frente de Izquierda y las candidaturas deberían haber esperado y hacer todos los esfuerzos para que se avance en la discusión al interior del FITU poniendo a disposición sus referentes para una fórmula consensuada. Pero no, el PO prefirió lanzar su fórmula a principios de febrero lo que demuestra su electoralismo autoproclamatorio y que su verdadera intención es hacer un Congreso para discutir sobre los cargos para las elecciones.
Pero además todos los integrantes del FITU sabemos que nadie va a aceptar ir a un Congreso a que le impongan algo en lo que no está de acuerdo. Este no es el método que venimos teniendo en los doce años de existencia del FIT Unidad que se demostró correcto porque es la forma de convivir en un frente electoral a pesar de las diferencias. Si no se consensua previamente una fórmula presidencial iríamos a un Congreso a enfrentarnos entre nosotros por esta cuestión a riesgo de que como en las PASO la fórmula que resulte sea integrada por referentes de un solo partido, lo que seguramente va a generar desmoralización y crisis para la pelea electoral.
Es importante aclarar que por lo menos desde nuestro partido no nos negamos a discutir en eventos especiales, por eso propusimos en el mes de septiembre del año pasado que a partir del gran triunfo de los trabajadores del neumático convocar a un Encuentro Nacional del Plenario Sindical Combativo, pero lamentablemente el PO no estuvo de acuerdo.
Ya hemos planteado en la mesa nacional del Frente que podemos hacer en la fecha que mejor convenga un Encuentro para debatir y avanzar en unificar criterios para lanzar una fuerte campaña electoral, pero no para imponer nada a ninguno de los partidos. Mientras tanto lo que se impone es consensuar rápidamente la fórmula Bregman-Solano para salir a disputar contra el gobierno y la oposición patronal.