Escribe Juan Carlos Giordano, diputado nacional electo Izquierda Socialista/FIT Unidad
El gobierno hizo una “celebración oficialista y electoralista” del 24 de marzo. Así lo denunció el documento del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (EMVyJ) leído en Plaza de Mayo. La plaza estuvo colmada, aunque hubo dos marchas diferenciadas. Una convocada por el Encuentro y la izquierda de manera independiente del gobierno, levantando las banderas contra la impunidad de ayer y de hoy, cárcel a todos los genocidas y sus cómplices civiles, contra el ajuste, el saqueo y el FMI. Y la otra a favor del gobierno, impulsada por el Frente de Todos, el kirchnerismo y La Cámpora (en apoyo directo a Cristina), junto a los organismos de derechos humanos oficialistas.
La Cámpora y el conjunto del peronismo kirchnerista convocaron a marchar con la consigna “Democracia sin mafias” (ver afiche). Se leyó entre sus pancartas “Cristina 2023”. Esta propuesta la había lanzado Cristina Fernández de Kirchner en el acto de Avellaneda de diciembre del año pasado, luego de ser condenada por corrupción. El cambio de consigna ya había generado un choque con Abuelas de Plaza de Mayo y la propia Estela de Carlotto, quien llamó a no mezclar las banderas partidarias en este 24. Pero el peronismo kirchnerista y La Cámpora la volvieron a reeditar, usando la convocatoria para reivindicar a Cristina en el marco de su interna peronista, denunciando una supuesta “proscripción” mientras el gobierno sigue con un brutal ajuste, la inflación y el sometimiento al FMI.
¿No era momento para reclamar cárcel a los cómplices civiles de la dictadura? Nada más actual en momentos en que acaba de morir en la impunidad el empresario Blaquier de Jujuy, responsable de la denominada “Noche del Apagón”, cuando en julio de 1976 la dictadura cívico-militar y la empresa Ledesma organizaron cortes de luz para secuestrar a 400 trabajadores y estudiantes. ¿No era momento de repudiar al FMI que estuvo detrás del golpe y sigue hoy? Parece que para el kirchnerismo no era el momento. A tal punto que se fue rápido de la Plaza de Mayo para hacer un acto en Tribunales, mostrando que su gran problema no es la impunidad, la pobreza o el FMI, sino los jueces que fallan en contra de la vice presidenta.
Izquierda Socialista repudió el atentado contra Cristina y llamó a que se juzgue y castigue a los responsables, pero a la vez alertamos que la campaña contra la “proscripción” tiende a encubrir que el peronismo es el que está aplicando un brutal ajuste contra el pueblo trabajador.
Se habla de una “proscripción” contra Cristina, pero nadie le impide que sea candidata. Si no se presenta es por la crisis en la que está su espacio político. Tampoco está proscripto el peronismo, el Frente de Todos viene gobernando el país y la mayoría de las provincias sin ninguna proscripción. Es más, de los “40 años de democracia” que se cumplen este año, desde la recuperación de los gobiernos constitucionales en 1983, el peronismo gobernó veintiocho años, casi tres décadas. Si aumenta la pobreza, la inflación y se le sigue robando a las y los jubilados al mejor estilo Macri es por culpa de este supuesto gobierno “nacional y popular”.
Los defensores de Cristina argumentan de la siguiente manera: “lo que el partido militar fue a los gobiernos populares del siglo XX, el lawfare (guerra judicial) lo es ahora a los gobiernos nacionales, populares y democráticos”. Esto se dijo en el Foro Mundial de Derechos Humanos reunido recientemente en Argentina con la presencia de Cristina, Evo Morales, Correa, Mujica, el juez Garzón y representantes del Grupo de Puebla (Página12, 22/03).
Cristina tuiteó que la del 24M fue una “marcha para defender la democracia”, “contra un estado de excepción”, como si estuviéramos en las vísperas de un golpe de Estado. “Nunca más a la corporación judicial”, agregó. Pero esa “mafia judicial” es parte intrínseca de este sistema capitalista que ella defiende. Los jueces que condenaron a Cristina los había puesto ella. El Senado, donde siempre tuvo hegemonía el PJ, es el que valida la designación de las y los jueces. Claro que son jueces al servicio de los poderosos, de la corrupción y profundamente anti obreros, por eso la izquierda quiere terminar con ellos y con sus privilegios, con la elección popular de los mismos y el juicio por jurados, algo que el kirchnerismo no propone.
Con este balance del 24 de marzo llamamos a la reflexión, en especial a las nuevas generaciones que se movilizaron a cuarenta y siete años del golpe genocida, manteniendo como en cada año la mecha encendida para poder avanzar contra la impunidad de ayer y de hoy bajo todos los gobiernos. El kirchnerismo y La Cámpora marcharon por Cristina, la izquierda con el FIT Unidad a la cabeza siempre lo hará con las históricas banderas bien en alto, sabiendo que la salida de fondo vendrá de la mano de un gobierno de la izquierda y de las y los trabajadores y con una Argentina socialista.