La sensación de desmadre crece día a día. Con un dólar blue que, al cierre de esta edición (martes 25 de abril) coqueteaba con llegar a los 500 pesos. Las y los trabajadores, aquellas personas que cobran jubilaciones y pensiones y los sectores populares en general nos preguntamos azorados ¿hacia dónde vamos? ¿Estamos al borde de una hiperinflación? Ya se veía venir un abril con otro índice de precios parecido a marzo, cercano al 7%. Pero eso era antes de esta corrida cambiaria. Ahora sin duda va a ser mucho peor, pulverizando más aún los salarios y las jubilaciones.
Las y los trabajadores nos preguntamos quién es el responsable de este descalabro. La respuesta es simple, el gobierno peronista del Frente de Todos. No hay más reservas porque el gobierno las rifó, entregándolas al FMI y a los pulpos de la deuda. Y porque hizo la vista gorda ante la fuga de capitales. Y porque con cotizaciones privilegiadas buscaron conseguir los dólares de los monopolios exportadores, que le responden liquidando a cuenta gotas y planteando que quieren más ventajas para ellos. Así de simple. Los banqueros y otros especuladores también aprovechan, y así se fue tejiendo esta corrida. Al gobierno sólo se le ocurrió como solución ir a pedir ayuda (léase adelanto de fondos) al FMI a cambio, por supuesto, de más saqueo y entrega. Para eso vinieron Laura Richardson, jefa del Comando Sur y Wendy Sherman, número dos del Departamento de Estado yanqui: por el litio, el gas, el petróleo y la hidrovía del Paraná.
La oposición patronal de Juntos por el Cambio, mientras tanto, agita que se viene una mayor devaluación, y hace todo para que suceda. ¡Si hasta llamaron por teléfono al FMI para que no adelante fondos al gobierno! Es que quieren que el Frente de Todos se vea obligado a hacer “el trabajo sucio” de una mayor devaluación, para luego arrancar con el plan de entrega, mayor ajuste y reformas estructurales (flexibilización salarial, bajas jubilatorias, privatizaciones) que plantean llevar adelante.
Por si todo esto fuera poco, ahora el liberfacho de Milei instaló que la salida a la pulverización salarial y jubilatoria sería la dolarización. Un planteo mentiroso, que esconde que para llevarla adelante hace falta una devaluación de tal magnitud que colocaría el tipo de cambio a valores superiores a los 8.000 pesos por dólar, en un camino abierto hacia la hiperinflación. Milei, como Cavallo en los ´90, quiere presentarse como el que implementa el plan de ajuste “salvador” que estabilizaría la economía tras la tormenta, dejando un tendal de pobres, indigentes y desocupados.
¿Qué hacer frente a esta realidad? La primera respuesta es salir a luchar, pelear por el salario, contra el ajuste. Es el ejemplo que están dando los docentes de los Suteba Multicolores y Ademys, o el de los ferroviarios del Sarmiento con el “Pollo” Sobrero. Todo ante la pasividad y complicidad indignante de la burocracia de la CGT, que hasta invita a Massa a su acto por el 1° de Mayo.
Sigue creciendo la bronca, la decepción de miles con el peronismo, el descreimiento total con el gobierno peronista. Los grandes medios de comunicación registran el hecho, existente sin duda, del crecimiento del liberfacho de Milei. Pero recién ahora algunos periodistas empiezan a dar cuenta también de otro hecho: hay un espacio para el Frente de Izquierda. “Se supone siempre que el voto bronca lo va a canalizar la ultraderecha, pero puede no ser así”, dijo Bercovich en Brotes Verdes (C5N), con encuestas que muestran al FIT Unidad con una intención de voto del 6,2% a nivel nacional. Carlos Pagni (LN+) afirmó por su parte que el crecimiento de la izquierda preocupa al kirchnerismo y que el FIT Unidad marcha segundo en las encuestas en Jujuy, camino a dar un nuevo batacazo electoral como ya sucedió en 2021. En las recientes elecciones de Neuquén, extremadamente polarizadas, el Frente de Izquierda logró dos diputados provinciales y dos concejales por la Capital.
Que el FIT Unidad se fortalezca es sumamente importante, porque es la única fuerza que, a diferencia de los partidos patronales, ofrece una salida a favor del pueblo trabajador frente a la crisis. Con un plan económico de emergencia obrero y popular, que arranca de romper con el FMI y dejar de pagar la deuda, propone que la crisis la paguen los capitalistas, poniendo en primer lugar la solución de los problemas populares. Postula un gobierno de la izquierda y las y los trabajadores y una Argentina socialista.
Existe, entonces, un espacio para la izquierda. Por eso seguimos insistiendo en que hay que salir unidos ya mismo, y no continuar, como lamentablemente hacen el PTS, el PO y el MST, con distintas fórmulas presidenciales para las PASO. Es imperioso que haya una fórmula unitaria Bregman-Solano y que a partir de allí se repartan los restantes cargos en proporción a los acuerdos preexistentes.
En ese marco, es un gran paso adelante, y una gran oportunidad, que el Frente de Izquierda haga escuchar su voz y postule sus propuestas ante la crisis, tal como haremos el lunes 1° de Mayo en un nuevo Día Internacional de las y los Trabajadores, en la Plaza de Mayo. Tenemos que ser miles. Vení con tu familia, invitá a tus compañeras y compañeros de trabajo y estudio, a tus vecinos. Será un acto de lucha, internacionalista y por una salida socialista, en Argentina y en el mundo.