Escribe Nicolás Núñez
El líder del partido Patria Grande está haciendo un raid mediático lanzando su precandidatura presidencial para competir dentro de unas potenciales primarias del Frente de Todos. Al hacerlo, ha volcado a izquierda su discurso, y hasta llegado a insultar al superministro de Economía, Massa, del gobierno peronista del que es parte. ¿Qué esconde la candidatura del amigo del Papa?
Grabois centra su postulación nacional, y la de “el cadete”, el comediante Pedro Rosemblat como Jefe de Gobierno Porteño, como una reivindicación del “derecho a votar a un Cristinista”, rechazando un consenso que él ve armarse dentro del Frente de Todos para ir detrás de una candidatura de “centro” como la del propio Sergio Massa. Por eso dice que solo se baja si la vicepresidenta se presenta. Esto ha decantado en pasos de comedia cuando en las entrevistas le señalan que la propia Cristina Kirchner está avalando el ajustazo de Massa, e incluso La Cámpora acompañaría la postulación presidencial del líder del Frente Renovador. “Ella no lo va a decir, pero me va a votar a mí”, fabula Grabois (entrevista con Roberto Navarro, 9/5).
En realidad, Grabois y su grupo ven que hay un descontento enorme con el gobierno peronista del Frente de Todos, y buscan un discurso para evitar que sus sectores más interpelados por propuestas de izquierda y las críticas al rumbo del Frente de Todos, se vayan hacia el Frente de Izquierda Unidad. Pero en realidad, lejos está de una ruptura con lo hecho en estos cuatro años. De hecho, su propuesta de una potencial PASO contra un candidato como Massa, solo implicaría ir en agosto a internas, y en tal caso perder contra el aparato del peronismo, y en octubre el propio Grabois y su militancia ir a votar a Massa o quien sea el candidato del peronismo.
En sus intervenciones, Grabois, habla grandilocuentemente de desconocer el acuerdo con el FMI. Pero acto seguido, él se encarga de decir que está dispuesto a pagar la plata que el Fondo le dió a Mauricio Macri, yendo a una renegociación a diferencia del FIT Unidad que plantea romper de una vez con todas con el FMI y sus mandamientos, desconociendo esa deuda ilegítima y fraudulenta.
Grabois se regodea respecto de que su propuesta implica un “novedoso” recambio generacional y de representación al postular diputados provenientes de los sectores populares. Cuando en realidad esto ya viene haciéndolo hace tiempo el Frente de Izquierda con diputadas como nuestra compañera de Izquierda Socialista Mónica Schlotthauer, delegada de limpieza del Ferrocarril Sarmiento, o el barrendero jujeño Alejandro Vilca. La diferencia entre la bancada de Patria Grande y la del Frente de Izquierda, es que incluso les “diputades cartoneros” (tal como se presentan así mismos) y de los barrios humildes de Grabois votaron leyes como el presupuesto de ajuste 2023 pactado con el FMI, mientras que la izquierda lo rechazó dentro y fuera del congreso. Los movimientos sociales referenciados por Grabois y en los que interviene su fuerza política (como el Movimiento de Trabajadores Excluidos) han respetado a rajatabla la desmovilización y ausencia en la calle impulsada por el Frente de Todos.
Llamamos a no dejarse engañar por la venta de humo de una fuerza política que integra el gobierno peronista del Frente de Todos cuyo saldo no ha sido otro que el de profundizar la miseria dejada por el gobierno de Macri. Hay que organizar la ruptura política y el descontento hacia el FIT Unidad, y no a variantes que ahora suben el tono para las elecciones pero estos cuatro años han sido partícipes del ajuste del gobierno.