Escribe Noelia Agüero, legisladora electa Izquierda Socialista/FIT Unidad
En una elección muy polarizada, plagada de irregularidades y con una abstención del 32%, Llaryora superó a Juntos por el Cambio por escaso márgen y será el próximo gobernador. El Frente de Izquierda retuvo una banca.
El pasado domingo se desarrollaron las elecciones a gobernador y legisladores. El peronismo cordobés, encabezado por Llaryora, obtuvo el 42,76% de los votos, superando escasamente a Luis Juez de Juntos por el Cambio que obtuvo el 39,76%. Una enorme polarización donde los dos partidos se llevaron el 82%. El FIT unidad a nivel gobernación quedó quinto, atrás de García Elorrio, representante de la iglesia y el Portal de Belén, y del liber-facho de Spaccesi, ligado a Milei. El gran derrotado fue el peronismo del ex Frente de Todos, que se presentó con el nombre Creo, intentando despegarse de la crisis del gobierno nacional, pero no lo logró. Sufrió un enorme retroceso, con el 2,4%, quedando sexto, con apenas cuarenta mil votos y una sola banca legislativa. Una expresión más del retroceso y la ruptura con el gobierno peronista nacional de los Fernández y Massa. Todos fuimos parte del pelotón que obtuvo entre el 2 y el 3%.
En legisladores los resultados son otros. En una elección donde en el tramo legislativo hubo un 15% de voto en blanco, Juntos por el Cambio obtiene 34 bancas y el peronismo cordobés 32, perdiendo 17 y la mayoría que tuvo históricamente. Esta enorme polarización le impidió al Frente de Izquierda, a pesar de los sesenta mil votos, retener las dos bancas que tenía, quedando cerca de la segunda con un 3,05% (5% en la capital). Retuvimos una banca que ocupará Luciana Echevarría (MST) y luego quien escribe, en la rotación, y posteriormente las compañeras del PO y el PTS.
La organización de la elección fue un escándalo. No solo falló el “innovador” sistema de escrutinio basado en el escaneo de las actas, ya que 24 horas después no hay resultado provisorio definitivo y se resolverá en el escrutinio final, donde puede haber resultados que cambien, sino que muchos de nuestros fiscales generales fueron impedidos de participar de los comicios. Además, numerosas actas de escrutinio no se escanearon porque las escuelas no contaban con internet, lo que obligó no sólo a la justicia sino al propio ministro de Educación a dar explicaciones. Una clara expresión de una provincia en decadencia luego de veinticinco años de gobiernos peronistas. Desde el FIT Unidad estamos evaluando la cantidad de actas con tremendas irregularidades para definir los pasos a seguir.
Más allá de los números, prevaleció lo ocurrido en otras provincias. A pesar del tremendo ajuste a la clase trabajadora, y sectores populares, en las provincias vienen ganando los oficialismos que, despegándose de las elecciones nacionales, logran correr el eje de debate y de la bronca que prima en la clase trabajadora y sectores populares. Esto ya se veía en la gran apatía que recorrió la campaña y se reflejó en la abstención que fue la más grande desde la vuelta a la “democracia”.
A pesar de esto, desde el Frente de Izquierda Unidad y en particular desde Izquierda Socialista desarrollamos una extendida e intensa campaña, recorriendo toda la provincia y llevando nuestra salida de fondo ante la enorme crisis que recorre el país y la provincia. Como dijo en el bunker nuestra candidata a gobernadora, Liliana Olivero, “los resultados electorales no deben hacernos perder de vista que los votos obtenidos por los candidatos patronales no son ningún cheque en blanco. En Córdoba se seguirán desarrollando luchas de las y los trabajadores, como sucedió con la docencia, o con salud, y seguirán encontrando en el FIT Unidad a la única fuerza que las apoya y las acompaña. El espejo en el que debemos mirarnos es el de Jujuy, porque todos los votos del peronismo y de Juntos por el Cambio son votos que serán usados para avanzar con el ajuste y la represión”.
Nos quedan por delante otros desafíos, las elecciones a intendente del 23 de julio y las PASO del 13 de agosto, donde daremos otra gran pelea con nuestra fórmula presidencial Myriam Bregman y Nicolás del Caño junto a Liliana Olivero a diputada nacional.