Escribe Nicolás Núñez
La policía de CABA asesinó a Facundo Molares, referente de la organización Rebelión Popular. Frente a un acto de organizaciones populares que planteaban su postura contra las PASO, en medio de la plazoleta del Obelisco, la policía de Larreta decidió reprimirlos y detener a cinco manifestantes.
De manera brutal, los esposaron, golpearon y se tiraron encima de ellos. Está brutalidad policiaca asfixió a Facundo, generándole la muerte. El gobierno de Larreta y sus aliados de Juntos por el Cambio, como Patricia Bullrich, salieron a mentir para justificar este asesinato político. Se aprovecharon de un informe del SAME para plantear que la causa de muerte eran “factores de riesgo pre-existentes”, pero el único factor de riesgo que le costó la vida a Facundo fue la política represiva de Larreta, y toda la campaña contra los movimientos sociales que se lleva adelante desde los liberfachos de Milei, Bullrich, y también la propia Ministra de Desarrollo peronista Tolosa Paz. Esa estigmatización se utiliza para justificar la violencia estatal y luego querer buscar la impunidad de los responsables materiales y políticos.
Como Morales en Jujuy hace pocas semanas, los gobernantes de Juntos por el Cambio compiten en mostrar más “mano dura” contra los trabajadores y sectores populares, como política para tratar de implementar el ajuste pactado con el FMI en caso de llegar al gobierno. Lo mismo hacen los gobernadores de Unión por la Patria en Santa Cruz, Chubut, La Rioja y las provincias donde gobiernan. Ajuste y represión contra el pueblo trabajador, sumisión hacia el FMI y las multinacionales.
Llamamos a las y los trabajadores y jóvenes a repudiar este asesinato y a que la movilización masiva que se llevó adelante el viernes 11 sea el primer acto de una convocatoria unitaria de lucha para lograr investigación y castigo a todos los responsables.
¡Compañero Facundo Molares, hasta el socialismo siempre!