Escribe José Castillo, candidato a legislador porteño por Izquierda Socialista/FIT Unidad
Luis Barrionuevo, que hace apenas dos meses se postulaba para apoyar y organizar la campaña del kirchnerista Wado de Pedro, ahora aparece como el principal apoyo sindical de Javier Milei. Ha lanzado una mesa sindical “Milei presidente”, le organizó un acto en Parque Norte y le prometió al candidato de La Libertad Avanza “decenas de miles de fiscales”.
Barrionuevo es, por lejos, una de las peores expresiones de la burocracia sindical. Por décadas dirigente del gremio gastronómico, uno de los más superexplotados del país, lleva una vida de millonario. Ferviente menemista en los ´90, acuño la frase “tenemos que dejar de robar por dos años” en aquellos tiempos. Fue un pilar del gobierno de Catamarca en la época de los Saadi, que terminaron cayendo después del femicidio por parte de uno de los “hijos del poder” de María Soledad Morales. En 2003, Barrionuevo, que no vivía en la provincia, intentó heredar el feudo de los Saadi; como no se lo permitieron terminó quemando las urnas y obligando a suspender las elecciones. De este burócrata sindical se pueden contar otras mil anécdotas, como su control de la barra brava de Chacarita (club del que fue presidente hasta que tuvo que irse por denuncias de corrupción), a la que utilizó innumerables veces como patota y fuerza de choque.
Hoy Barrionuevo, se sospecha con la promesa de que pasará a controlar la caja de los planes sociales que se le sacarán a las organizaciones de desocupados, es la pata sindical del ultraderechista Milei.
En comparación, el Frente de Izquierda Unidad lleva decenas de dirigentes del sindicalismo combativo en sus listas. Un motivo más para votar al FIT y repudiar a La Libertad Avanza.