Escribe Olga Ortigoza, directiva Multicolor de Suteba La Matanza
El 19 de octubre más de dos mil docentes y auxiliares nos movilizamos al Ministerio de Trabajo de La Plata. Es que, luego de los masivos paros convocados por la Multicolor bonaerense, el gobernador Kicillof, que se dice opositor a la “derecha”, no sólo decidió descontar los días de paro, sino que indicó que se pusieran faltas injustificadas en vez de “paro”, desconociendo el derecho constitucional de huelga. La movilización fue, fundamentalmente, para exigir que se respete el paro y devuelvan los días descontados.
Ingresamos al Ministerio de Trabajo permaneciendo horas, lo que obligó al director de Negociaciones Colectivas, Juan Lorenzo, a recibirnos mientras se comunicaba con el secretario de Trabajo, Andrés Reveles. Allí nos convocaron el viernes. Expresaron que no tenían notificación de paro por parte de un sindicato provincial, desconociendo el derecho a huelga legítimo y legal convocado por las seccionales que conduce la Multicolor, directivos, congresales, delegados, reunidos en asambleas escolares y plenarios con mandatos, y que ha tenido una adhesión masiva en toda la provincia. Esta respuesta es apoyada por la burocracia sindical de Suteba y FUDB de Baradel, que han intentado de mil maneras frenar a la docencia en huelga. Muy grave fue que, al finalizar la reunión, la secretaria General de Suteba Marcos Paz, Angélica Guiot, y Pablo Sendra fueron detenidos e incomunicados varias horas por la policía bonaerense, bajo la falsa acusación de “daños agravados”.
Esta es la política del gobernador de Unión por la Patria, Kicillof, que desnuda que a la hora de responder a los reclamos de la docencia y estatales no tienen diferencias con la “derecha” del macrismo, descuentos, ataques al derecho de huelga, criminalización de la protesta.
Es fundamental que la Multicolor bonaerense continúe con acciones unificadas y movilizaciones y se cumpla la resolución del último plenario provincial de convocar a un gran plenario provincial presencial, para poder enfrentar el ajuste de Fernández, Massa y Kicillof.