Escribe Guido Poletti
Desde hace un año que el ministro de Economía y hoy candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, inauguró una modalidad: otorgarle un dólar “preferencial” a los monopolios exportadores. En concreto ,que cada vez que liquidan dólares reciban más que el valor oficial. Se trata de una devaluación encubierta, con beneficiarios con nombre y apellido. Así nació el “dólar soja”, que ya tuvo cuatro versiones, todas embolsadas por los grandes monopolios como Cargill, Dreyfuss, ADM o Aceitera General Deheza. Luego, hubo diferentes “dólares especiales” para otros sectores privilegiados, como el de la megaminería o el automotriz.
Ahora, tras la primera vuelta electoral, Massa vuelve con esto, pero ya más generalizado. Todas las exportaciones, que en nuestro país se concentran en un puñado de grandes multinacionales, tendrán la posibilidad de liquidar hasta el 30% de las mismas al valor del dólar “contado con liquidación” (hoy cerca de los 1.000 pesos). Obviamente, es todo un incentivo para que éste dólar especulativo siga subiendo. Lo que, de rebote, incentiva las remarcaciones provoca más inflación y deprime aún más los salarios y jubilaciones. En síntesis: más plata para las grandes patronales y los ricos a costa del bolsillo popular.