Escribe Guillermo Sánchez Porta

El gobierno de Milei está jugado a pasar su brutal plan de ajuste, entrega y represión. Pero la reacción no se hizo esperar y ya comenzó un fuerte enfrentamiento a sus medidas, que obligó a la CGT a llamar al paro nacional y movilización el 24. Tenemos que tomarlo en nuestras manos y exigir un plan de lucha para derrotar el plan motosierra de Milei y el FMI.
 
Milei asumió, devaluó un 118% el peso, anunció el “Protocolo Bullrich” contra el derecho a reclamar, su tremendo DNU y la “Ley Ómnibus”. Quiere modificar 320 leyes, entregar el país a las multinacionales y grandes empresarios, reventando aún más salarios y jubilaciones, liquidando todo tipo de derechos laborales, sociales y democráticos conquistados en décadas. Y avanzar en la posibilidad de gobernar por decreto.

El 20 de diciembre, aniversario del Argentinazo del 2001, la marcha y acto en Plaza de Mayo se transformó en un primer triunfo contra el protocolo represivo de Bullrich. La unidad del sindicalismo combativo, la izquierda, movimientos sociales, democráticos, feministas, de la cultura, ambientalistas, marchó por las calles y realizó el acto en Plaza de Mayo.

Horas después Milei leyó las principales medidas del DNU. A los pocos minutos miles de personas salieron a las calles espontáneamente a cacerolear y repudiar sin respetar el “Protocolo”, en CABA, gran Buenos Aires, Rosario, Córdoba y las principales ciudades del país, haciendo el mejor homenaje a veintidós años del Argentinazo. Se coreó “a dónde está, que no se ve, esa traidora CGT” y “Paro, paro, paro, paro general”.

Presionada, la CGT convocó el 27 de diciembre a Tribunales, “para presentar un amparo contra el DNU”. Unos 15 mil trabajadores se hicieron presente, superando los objetivos de la burocracia y mostrando la bronca por abajo. Nuevamente la coordinación del espacio del Plenario del Sindicalismo Combativo (PSC), la izquierda y los convocantes del 20 de diciembre marchamos para exigir el paro nacional, con una columna independiente. Con un rol destacado de los ferroviarios y ferroviarias del Sarmiento con el “Pollo” Sobrero.

El 28 de diciembre la CGT se reunió en su Confederal y terminó resolviendo el paro y movilización al Congreso el 24 de enero.

El enfrentamiento al ajuste sigue creciendo. Los cacerolazos e incipientes asambleas vecinales reclaman, los isleños del Tigre cortaron el río.  Los trabajadores estatales se organizan contra los despidos. ATE llama a una jornada nacional de lucha el 15. Hay asambleas y organización de sectores del arte y Unidxs por la Cultura. Hubo paros y movilizaciones de docentes y estatales en Córdoba, Neuquén y otras provincias. La oposición nacional docente resolvió movilizar el 24 y no iniciar las clases. Y seguimos coordinando desde el Encuentro Memoria Verdad y Justicia, los ambientalistas de la coordinadora BFS, grupos feministas y estudiantiles, junto al PSC, los movimientos sociales combativos y la izquierda.

Es fundamental tomar en nuestras manos el paro y la movilización del 24, en Congreso y en las plazas del país.

Debemos impulsar reuniones de activistas para ganar a todos los trabajadores a sumarse al paro y movilizar, clarificando que este paro no es por iniciativa de los dirigentes peronistas, Massa rompió su silencio sólo para decir que estaba en contra del paro, sino que se le arrancó a la burocracia por el malestar de las y los trabajadores.

Fruto de la lucha, se ha logrado también, un fallo judicial que, aunque parcial, ha suspendido los efectos de la Reforma Laboral en el DNU de Milei.  

Más que nunca hay que redoblar la convocatoria al paro y movilización del 24, y exigirle a la CGT y a las CTA la continuidad con un plan de lucha para derrotar el DNU, la ley ómnibus y el ajuste de Milei y el FMI.