Escribe Ivan Blacutt, referente de Izquierda Socialista Jujuy
Bajo el nombre, “Plan de acción gubernativa en emergencia de la provincia de Jujuy”, el gobernador Carlos Sadir intenta aprobar de forma exprés un proyecto para paliar la “grave crisis económica” que atraviesa el país, y para poder compensar los recortes de fondos que enviaba Nación a la provincia. La medida propuesta prepara un ataque a las y los estatales, y pretende implementar “políticas de austeridad” que recaerá exclusivamente sobre los hombros de las y los trabajadores.
El proyecto se trata de una verdadera reforma laboral, que quita derechos y garantiza salarios de miseria a la planta estatal, en sintonía con las políticas de ajuste del plan motosierra de Milei. El proyecto habilita a que a las y los estatales se le reasignen tareas; también congela ascensos y recategorizaciones; frena los pases a planta permanente; restringe nuevas contrataciones y habilita a jubilar compulsivamente. En materia salarial se recortan las horas extras, y sobre todo se garantiza exclusivamente el pago del salario mínimo, vital y móvil, muy por debajo de la canasta básica, con lo cual se garantizan salarios de hambre, poniendo un techo a futuros aumentos.
En conclusión se congelan los sueldos y se impide que se generen ingresos complementarios (como las horas extras), a la par que se intensifican los ritmos de trabajo y abre la puerta a la obligatoriedad de tomar tareas que no se remuneran como tales o que no eran las acordadas.
Tras ocho años de gobierno del radical Morales, de supuesto superávit, con la producción de Litio y otras inversiones como el Parque Solar y Cannava, su sucesor Sadir lanza esta medida que demuestra que la provincia en realidad no genera fondos suficientes y que el ajuste que pide Milei lo pagarán trabajadores y sectores populares. Es necesario impulsar el conjunto de las luchas y coordinar acciones que enfrenten este modelo de hambre, a la vez que exigimos a la CGT y a las CTA un nuevo paro general y un verdadero plan de lucha para derrotar esta política de ataque a la clase trabajadora que llevan adelante el gobierno provincial y nacional, de la mano de Sadir y Milei.