Escribe Miguel Lamas, dirigente de la UIT-CI
En los últimos días Israel intensificó sus ataques genocidas en Gaza. Atacó el 6 de junio el campo de refugiados de Nuseirat asesinando a 274 personas, entre ellos gran cantidad de niños y mujeres. La justificación del genocida Netanyahu de este último ataque fue que logró un “triunfo” al liberar a los cuatro rehenes matando a 274 palestinos.
Sin embargo, lejos de poder cantar victoria, la política del gobierno sionista está agravando el conflicto interno de Israel. Continúa habiendo grandes protestas populares que reclamaron la renuncia de Netanyahu por no haber podido liberar a los rehenes y exigiendo un acuerdo de cese del fuego con Hamás para liberación de rehenes.
Después de ocho meses de invasión Israel sólo liberó, antes de estos cuatro, a otros dos rehenes, de los 240 que fueron aprisionados en octubre. Otros 105 fueron liberados en una tregua con Hamás en noviembre a cambio de 240 presos palestinos. Quedaron 120 rehenes y se dice que decenas de ellos están muertos, gran parte por los bombardeos israelíes.
Israel por su parte tiene a más de 7.000 presos palestinos, de ellos un alto número de menores de edad. Reiteradamente Hamás ofreció liberar a rehenes mediante un intercambio de prisioneros y cese del fuego, cosa que el carnicero Netanyahu ha rechazado sistemáticamente.
El total de víctimas mortales en Gaza ya superaron las 37.000 personas y además hay miles de desaparecidos y 85.000 heridos. La mayoría de heridos y muertos son mujeres y niños.
La resistencia palestina no está derrotada
A pesar del genocidio perpetrado, la heroica resistencia palestina no se encuentra derrotada. El ejército de Israel regresa a las zonas de Gaza que había declarado controladas hace meses, como la localidad de Yabalia al norte de Gaza, demostrando el empantanamiento militar del segundo mayor ejercito del mundo, que a ocho meses de ofensiva aun no puede cantar victoria sobre la lucha del pueblo palestino.
Las movilizaciones de masas en la mayoría de las grandes ciudades del mundo, como así también la “intifada estudiantil” que se extiende como reguero de pólvora en las universidades de los Estados Unidos y Europa han aportado aún más al aislamiento internacional de Netanyahu quien se niega a firmar un alto el fuego.
¿Cese del fuego?
La resistencia palestina y la movilización mundial ha obligado al imperialismo estadounidense (principal sostén militar, político y económico de Israel en la guerra) a impulsar junto a la diplomacia de otros países una propuesta de alto el fuego a la que Israel se ha negado hasta ahora, a pesar de su creciente aislamiento y el crecimiento de la movilización que dentro de Israel clama un alto el fuego y el regreso de los rehenes. El objetivo de Israel es el exterminio del pueblo palestino y se niega a reconocer el gobierno de Hamás en Gaza. También se prepara para atacar el sur del Líbano.
El 10 de junio el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó, con catorce votos a favor y la abstención de Rusia, la nueva petición de un alto el fuego en Gaza presentada por Estados Unidos, con un plan en tres fases para la Franja. Establece la retirada de tropas de Israel de las ciudades de Gaza, el cese de bombardeos, y la liberación de rehenes y prisioneros tanto de Hamás como de Israel.
Aunque hasta ahora Israel rechazó el alto el fuego, el portavoz de la misión estadounidense ante las Naciones Unidas aseguró que “Israel ha aceptado la propuesta y el Consejo de Seguridad tiene la oportunidad de hablar con una sola voz y pedir a Hamás que haga lo mismo”.
Pero en el gobierno de Netanyahu hay una grave crisis interna, con la renuncia de Benny Gantz y de Gadi Eisenkot al gabinete de guerra. Ambos son generales retirados que dirigieron las Fuerzas de Defensa de Israel y estaban de acuerdo con un alto el fuego. Por otro lado Ben Gvir y Smotrichm, ministros del gobierno, se oponen al acuerdo presentado por Joe Biden y amenazaron con derrocar a la coalición de Netanyahu si acepta el acuerdo.
Este alto el fuego, si se logra, es producto de la movilización mundial y la heroica resistencia palestina.
Sigamos movilizados en apoyo a la resistencia palestina
Desde la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores Cuarta Internacional (UIT-CI) llamamos a sostener y desarrollar la movilización hasta conquistar un alto el fuego y el inmediato retiro de todas las tropas sionistas de todo el territorio histórico de Palestina. Exigimos a los gobiernos del mundo que rompan relaciones diplomáticas, políticas, económicas, militares y culturales con Israel. ¡No a la invasión a Rafah! ¡Fuera Israel de Palestina! ¡Por una Palestina única, laica, democrática y no racista! ¡Viva Palestina libre del río al mar!