En Río Grande, Tierra del Fuego, un nuevo activismo viene pidiendo paso. El gremio textil es uno de los sectores que se le ha plantado a la vieja burocracia sindical y empieza a buscar un recambio. Para conocer más de esa lucha, El Socialista entrevistó a Germán Resquín, primer delegado de la Comisión Interna de la empresa Barplas S.A.
El Socialista.- ¿Cuál es la situación de los trabajadores textiles de la región?
Germán Resquín: Hace años que los textiles venimos luchando por nuestras condiciones salariales y de trabajo. Hemos sufrido despidos y cierre de fábrica como ocurrió con Textil Río Grande, una fábrica que gracias a la lucha de sus trabajadores y el apoyo de las distintas fábricas logró su reapertura.
Desde ahí nos organizamos los delegados de cuatro fábricas para pedir la renuncia de la comisión directiva de la Asociación Obrera Textil (AOT) por estar ausente en los conflictos y su rol pro patronal. Logramos la renuncia del Secretario General en plena pandemia. Posteriormente armamos una lista opositora y anti burocrática para las elecciones del gremio. Lamentablemente perdimos por un voto. Cabe aclarar que sólo votan los delegados, esto expresa el sistema burocrático del estatuto.
ES.- ¿Cómo los afectan las políticas económicas del gobierno?
GR: Actualmente con este nuevo gobierno y la aprobación del RIGI, las aperturas de las importaciones y la recesión económica, las patronales comenzaron con despidos, suspensiones y cierre de fábricas, agravando la situación de precarización laboral en los textiles. Ejemplo de ello es que tenemos fábricas como Australtex con más de cincuenta despidos, textil Río Grande con todo el personal suspendido desde hace seis meses, con el 60% de su salario o el cierre de Teogrande.
ES.- ¿Cómo vienen actuando las centrales sindicales ante estos ataques?
GR: Claramente la CGT, la CTA y los gremios están calladitos. Después del último paro general del 9M no se llamó a darle continuidad, están negociando sectorialmente, debilitando la lucha. Por eso desde nuestra fábrica nos planteamos que es necesario impulsar otro modelo de sindicalismo, democrático, participativo, que se plantee crear una nueva dirección combativa dentro de nuestra institución sindical
ES.- Sabemos que van a participar del lanzamiento de A Luchar. ¿Cuál es la expectativa?
GR: Apostamos en esta iniciativa de formar A Luchar para construir un polo que trabaje por la unidad de la clase trabajadora, para avanzar en el objetivo de derrotar este modelo de ajuste del gobierno de Milei, las patronales y el FMI.