Escribe Mariano Barba
A ochenta años de haber comenzado a producir carbón, la mina de Río Turbio entró en turbulencias sobre su futuro. La Ley Bases incluyó a Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT) entre las que se privatizarán. Una coima descubierta hizo visible la corrupción del actual interventor puesto por el presidente Milei.
Desde que asumió Milei, un grupo de empresarios está detrás de esa privatización. Contradictoriamente a lo que se anuncia a nivel mundial, en vez de decrecer por su altísima contaminación, por su bajo costo el carbón sigue siendo uno de los combustibles más requeridos por varios países.
La empresa estatal tiene unos 2.100 empleados, de los cuales 1.050 son mineros y el resto trabaja en distintas áreas, desde el transporte por ferrocarril hasta la administración. En julio de este año estuvo parada por falta de pago de los salarios. A lo largo de su historia ocurrieron muchos hechos de corrupción y trágicos. Recordemos los catorce mineros muertos en 2004 en un incendio al interior de la mina por falta de mantenimiento de las cintas transportadoras. También varias veces fueron denunciadas por corrupción las autoridades provinciales en las décadas en que el peronismo kirchnerista gobernó la provincia. La prometida usina termoeléctrica está paralizada, cuando tendría que estar produciendo.
A pesar de estos antecedentes, y dado el apoyo y fanatismo de Milei con el sionismo, la compañía TEGI Limited (de capitales israelíes, qataríes y ucranianos), y manejada por el israelí Gil Segal, ofreció a YCRT comprarle 30.000 toneladas de carbón de baja calidad por cerca de 2,1 millones de dólares, para ser vendidos a China e India. Sin embargo, la oferta se frustró porque se ventiló el pedido de coima solicitado por Andrés Gross, intermediario y amigo personal de Thierry Decoud. Decoud era nada menos que el interventor de YCRT designado por el gobierno de Milei en acuerdo con Claudio Vidal, actual gobernador de Santa Cruz. Decoud es un ex funcionario del PRO en los gobiernos de la Ciudad, Nación y la provincia de Buenos Aires. O sea, un experto militante del PRO, “super casta”, que recibió como premio ser el interventor de la empresa, ya que se sumó a La Libertad Avanza apenas se inició la gestión actual. Ahora, expulsado por las coimas, pasó a ser un ex interventor.
No a la privatización
Tegi Limited, la empresa involucrada, realizó el intento de la compra de las 30.000 toneladas porque su plan era realizar esta primera operación para tener un lugar de privilegio en el momento que se decrete la privatización de la mano del gobierno nacional y provincial. Según las noticias que trascienden en el Ministerio de Economía de Caputo y de la provincia de Santa Cruz, YCRT se entregaría en concesión a cincuenta años, y TEGI Limited podría pagar solo 70 millones de dólares. Un negocio redondo para los inversores sionistas amigos del gobierno. Por eso voceros de la empresa se sinceraron cuando declararon “queremos apoyar a Javier Milei” (Clarín, 10/9/24).
Hay que luchar para evitar la privatización, porque será parte del saqueo que tiene preparado Milei para todas las industrias extractivas del país. Desde Izquierda Socialista/FIT Unidad impulsamos un YCRT estatal y administrado por las y los trabajadores, ingenieros y técnicos, para evitar la corrupción en las contrataciones, con finanzas públicas y comercialización con informes públicos periódicos y medidas de cuidado extremo para disminuir al máximo la contaminación generada por la extracción y el uso del carbón como combustible.