El jueves 12 se votó en el Senado la aprobación de la Ley de Presupuesto Universitario. Durante la votación en general, la iniciativa obtuvo cincuenta y siete adhesiones, diez rechazos y una abstención. Esta ley, que consiguió su aprobación total, es fruto de la gran pelea que dimos en las calles el 23A, lo que le demostró al gobierno que no vamos a permitir el completo desfinanciamiento de la universidad pública y el avance de su plan privatizador.
Pero ojo, el gobierno de Milei confirmó que vetará esta ley, así como lo hizo con el miserable aumento a las y los jubilados. Por eso, señalamos que si hay veto, habrá lucha.
Además, alertamos que esta ley, de por sí, no resuelve el conjunto de los reclamos de la comunidad universitaria, y en particular de las y los estudiantes. Es por eso que continuamos peleando por las becas, el boleto educativo y para que docentes y nodocentes recuperen todo el salario perdido en los últimos años.
Plata hay… pero para la SIDE
En la presentación del presupuesto 2025, Milei dejó en claro su plan de desfinanciamiento a la Universidad Pública y Gratuita: prevee solo un aumento del 28% a las sesenta universidades en todo el país, suspende la Ley de Financiamiento Educativo y la Ley de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. Mientras tanto, a la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) se le asigna el doble del presupuesto que el actual. El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) había solicitado al gobierno un presupuesto de 7,2 billones para atender los gastos salariales y de funcionamiento el año próximo. La respuesta de Milei fue una asignación anual de 3,8 billones ¡casi la mitad!
La pelea por el presupuesto se da en las calles
Ante este brutal ataque, desde Izquierda Socialista/FIT Unidad, creemos fundamental organizar una segunda marcha educativa nacional que frene el veto a esta Ley y que se implemente un plan de lucha por todo el presupuesto necesario para defender la Universidad Pública y Gratuita. Para eso, seguimos exigiendo a las federaciones y conducciones estudiantiles que convoquen a asambleas para preparar la movilización. Las autoridades, decanos y rectores, deben dejar de aplicar el ajuste y acompañar las convocatorias para salir a las calles.
La semana que viene el 26 de septiembre se está convocando un paro contundente nacional. Y se está discutiendo una movilización la primera semana de octubre a la cual tenemos que ir masivamente para demostrarle a Milei que no dejaremos que avance su plan.
Por eso planteamos que desde la comunidad universitaria, necesitamos asambleas para discutir cómo vamos masivamente a la marcha, primero, para frenar el veto de Milei, y luego, para pelear por todo lo que falta. No podemos permitir que se apruebe un presupuesto 2025 que desguaza completamente nuestras universidades y la ciencia. En las calles le tenemos que demostrar que no lo vamos a permitir. Vayamos a la mayor unidad para construir otro 23A.