Escribe Mercedes de Mendieta, diputada nacional electa Izquierda Socialista/FIT Unidad
El primer año de gobierno de Milei ha sido de retroceso en materia de derechos conquistados por mujeres y disidencias y de fuerte enfrentamiento político e ideológico. El 8M y el 3J encontró al movimiento feminista en las calles pero sin continuidad de un plan de lucha frente a los ataques recibidos.
El gobierno de Javier Milei y Victoria Villarruel es un fiel representante de la reacción patriarcal y de la ultraderecha mundial. Desde sus inicios, se ha posicionado y atacado los derechos que mujeres y disidencias venimos conquistando en la cuarta ola de luchas feministas. Estos ataques no sólo los vemos en los recortes y eliminación de políticas para combatir la violencia de género, sino en su carácter negacionista de las problemáticas que sufrimos como consecuencia del sistema capitalista patriarcal.
Desde que asumió el gobierno, el movimiento feminista salió a denunciar el desmantelamiento de las insuficinentes políticas que fuimos arrancado desde el 2015 con #NiUnaMenos, empezando por el cierre del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad. Según el Observatorio de La Casa del Encuentro, hubo 269 femicidios en lo que va de 2024, mientras se recortó el programa Acompañar para víctimas de violencia machista y la Línea 144 funciona al límite mínimo de su capacidad.
En materia de salud sexual y reproductiva, La Libertad Avanza (LLA) empezó el año presentando un proyecto de Ley mediante diputados para eliminar el aborto legal que ganamos con la #MareaVerde. El masivo repudio hizo que tuvieran que retroceder, pero los ataques incluyeron la eliminación del programa de prevención del embarazo en la adolescencia, y el ajuste sobre la distribución de preservativos y anticonceptivos. Además del aumento de las denuncias por falta de insumos y fármacos para garantizar la aplicación del derecho al aborto. El ataque a la ESI fue constante, como lo hemos visto con el intento de censura a diversas autoras que se leen en las escuelas y que problematizan las consecuencias del machismo.
Derribemos el mito de las “falsas denuncias”
El proyecto de Ley impulsado por la senadora Carolina Losada (UCR) y el senador defensor de la venta de niñes Juan Carlos Pagotto (LLA) busca aumentar la penas en el Código Penal ante el delito de “la falsa denuncia”, que criminaliza a las denunciantes considerando un agravante la violencia de género, con penas de tres a seis años de prisión sin posibilidad de excarcelación. Este repudiable proyecto se basa en el mito de la existencia de supuestas falsas denuncias y tiene sustento en el estereotipo de las mujeres mentirosas que exageran abusos o que son responsables del ataque sexual, estereotipos con los que las mujeres lidian cuando denuncian y que venimos combatiendo bajo la consigna #YoTeCreoHermana. Esta frase símbolo de la lucha contra la violencia sexual busca darle credibilidad a la víctima y no implica la sentencia automática de los varones que, lo que han perdido, es la impunidad para ejercer violencia de género y sexual.
Con la cuarta ola de luchas feministas fueron miles las que por primera vez se animaron a salir a denunciar la violencia y luchar por un cambio. Frente a este cambio progresivo y revolucionario, la reacción patriarcal busca disciplinar a quienes alzan la voz y favorecer la cultura del silencio. Es parte de la batalla que nos plantea el gobierno de Milei y que tiene consecuencias materiales que son desalentar la denuncias y fomentar la impunidad de violentos y abusadores.
Volver a las calles: el debate con el peronismo dentro del feminismo
El 8M de 2024 nos encontró en unidad de acción en las calles a los feminismos y quiénes enfrentamos los ataques a nuestras conquistas, desafiando el protocolo de Patricia Bullrich y al gobierno de Milei. Luego de esta masiva acción volvimos a impulsar una jornada unitaria el #3J con eje contra el triple lesbicidio de Barracas, frente a un gobierno que incentiva los crímenes de odio. A partir de la votación de la Ley Bases, el pacto de la CGT con el gobierno se trasladó al movimiento feminista y las direcciones peronistas no llamaron a volver a las calles, desmovilizando a nuestro movimiento. Desde Isadora Mujeres en Lucha estuvimos presentes en cada acción y el #25N junto al Frente de Izquierda Unidad y los sectores independientes para decirle no a la violencia machista. Llamamos a los feminismos que estuvimos en las calles el 8M y quienes fueron parte de la conquista del aborto legal a volver a las calles y despertar a este gigante que tiene nuestro país que es el movimiento de mujeres y disidencias frente a la reacción patriarcal.