Escribe Miguel Lamas, dirigente de la UIT-CI
Según decretó Donald Trump serían arancelados en 25% las importaciones de México y Canadá, y 10% las de China. Pero la medida se le volvió en contra y cayeron las bolsas. A los pocos días las “suspendió” por un mes, después de todo tipo de cuestionamientos internos.
Estados Unidos importa de México automóviles de marcas norteamericanas: Ford, General Motors y Chrysler. Y respecto a China, Elon Musk, el ultramillonario fascista y funcionario de Trump, tiene la fábrica Tesla de autos eléctricos en China, con una producción de tres millones de autos en aquel país. Apple hace sus celulares en China. El 70% del calzado que se vende en Estados Unidos se produce en China. Obviamente estos aranceles perjudicarán directamente el costo de la vida en Estados Unidos que terminará pagándolos el pueblo trabajador. Las empresas yanquis producen en el exterior porque tienen obreros con salarios cinco o diez veces más bajos. Mientras que en Estados Unidos reciben 3.000 dólares mensuales en China reciben 300. Trump en problemas. Por eso sus medidas están provocando crisis entre los propios capitalistas.