Escribe Atilio Salusso
Pastorcito milagroso
“Teníamos 100 mil pesos que se transformaron en 100 mil dólares”, dijo el pastor chaqueño Jorge Ledesma, a quien fue a bendecir Javier Milei en un evento donde los fieles pagaron entre 25 mil y 100 mil pesos. El pastor será investigado (¡andá a saber!) por lavado de dinero.
“Yo soy creyente, pero nunca se me transformaron los 300 mil pesos que cobro en dólares”, dijo un jubilado. Ledesma también tendrá que justificar el anillo de plástico de una seguidora que, según él, las fuerzas del cielo transformaron en diamante. Y el templo, emplazado en plena capital, que alberga a 15 mil personas (al mejor estilo Luna Park o Movistar Arena), y que habría costado 50 palos verdes.
Valijera x 10
Otro escándalo estalló en estos días con una tal Laura Arrieta, única pasajera que arribó en febrero de este año en un avión privado a Aeroparque con 10 valijas sin declarar ni escanear. No venían llenas de ositos de peluche, precisamente. Se sospecha que transportaban dólares para la campaña de Javier Milei o material de inteligencia ilegal para espiar y perseguir opositores.
El dueño del avión es Leonardo Scatturice, quien, junto a Arrieta, forma parte de la Conferencia Política de Acción Conservadora, que canaliza el vínculo entre Milei y Donald Trump. A esto hay que sumarle la megaestafa con la cripto-Libra y las cenas en Puerto Madero a 25 mil dólares el cubierto para financiar a los fachos libertarios. Lo que ellos llaman la “batalla cultural”.
Corte pedófila
“La Corte Suprema sobreseyó a un cura pedófilo. ‘Nos mató’, dicen las víctimas”. Ese fue el título de la terrorífica noticia publicada por Clarín el 6 de julio. El cura abusador se llama José Ilaraz, tiene 66 años y estaba condenado a 25 años de prisión por pedofilia. Pero mientras cumplía la condena, la Corte lo salvó argumentando que los delitos prescribieron.
“¿Cómo puede ser que los jueces de la Corte hayan priorizado la prescripción por encima del irreparable daño que hizo con cien menores?”, expresaron las víctimas. “Era nuestro guía, astuto, persuasivo, sigiloso, y buscaba a sus presas más vulnerables. Y nosotros éramos muy vulnerables”.
En diciembre de 2024, el papa Francisco había exonerado. Sin embargo, las víctimas sostienen: “Bergoglio se equivocó, actuó muy tarde, lo protegió hasta donde pudo y, cuando estaba acorralado, lo exoneró”.










