
Escribe Mercedes de Mendieta, diputada Nacional Izquierda Socialista/ FIT Unidad
Un nuevo escándalo envuelve al ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona, a partir de que en el programa Argenzuela con Jorge Rial se mostró en una reunión ofreciendo sus servicios de lobby y protección a Tim Ballard, un exagente de la CIA y exasesor de Donald Trump, con veinte denuncias de abuso sexual. En la grabación salió a la luz que Cúneo Libarona conversa con Ballard en Nueva York y le ofrece acceso a jueces, medios de comunicación e incluso apoyo para redactar un proyecto de ley inspirado en la película Sound of Freedom.
El gobierno de Javier Milei y la propia ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se encargaron de proteger a Cúneo Libarona. Era de público conocimiento que la represora Bullrich había calificado en abril a Ballard como un “abusador” con “23 causas de abuso”. Sin embargo, días atrás, en una entrevista radial en Radio La Red, dijo: “Yo ya le avisé y creo que quedó todo clarito”, dando por cerrado el asunto y justificando que el ministro de Justicia no estaba al tanto de su opinión (que, se supone, es la del gobierno) sobre Ballard, pese a que había salido en varios medios.
Nada de lo ocurrido sorprende: Cúneo Libarona niega la violencia de género y se rodea de organizaciones como el Observatorio de Falsas Denuncias (que niega la violencia de género), la Asociación de Padres Alejados de sus Hijos (que argumenta en favor del falso SAP) y de abogadas como Patricia Anzoátegui, conocida defensora de pedófilos. Estamos hablando de un ministro de Justicia acorde a un poder judicial patriarcal que reproduce mecanismos que revictimizan e, incluso en algunos casos, criminalizan a las denunciantes y a las madres protectoras, lo que trae como consecuencia que la mayoría de los femicidios y abusos sexuales, que ocurren todos los días, no sean señalados. Ahora también impulsa una reforma del Código Penal bajo el mito de las “falsas denuncias”, que busca acallar a las víctimas de violencia de género y perseguir a las madres protectoras. Un proyecto que desde el Frente de Izquierda repudiamos por su carácter reaccionario.
Llamamos al movimiento feminista a retomar la organización y las calles contra Cúneo Libarona y toda la agenda reaccionaria de este gobierno contra las mujeres y disidencias.










