Escribe Prensa UIT-CI
Luego de las grandes movilizaciones del sábado 9 de agosto y la jornada mundial de solidaridad con Palestina, Israel bombardeó una carpa de prensa asesinando al corresponsal principal de Al Jazeera, Anas Al-Sharif y a tres de sus compañeros, junto a dos periodistas más. La carpa de prensa, debidamente identificada, estaba ubicada frente a la puerta principal del Hospital Al-Shifa en la ciudad de Gaza y los periodistas murieron con sus chalecos de prensa. Un mensaje previamente grabado por Al-Sharif, confirmó su asesinato: “Si estas palabras llegan a ti, Israel ha logrado asesinarme”. El lunes, una movilización trasladó a los periodistas al cementerio Sheikh Radwan, en Gaza.
El asesinato de los periodistas no es un error de cálculo, es parte de la política israelí para silenciar a quienes desde el territorio informan democráticamente al mundo sobre las atrocidades cometidas por el genocidio. Desde que los ataques del sionismo comenzaron después del 7 de agosto, más de 270 periodistas han sido asesinados. Israel justificó su criminal accionar afirmando que Al-Sharif, era miembro militar de Hamas. Estos falsos argumentos también han sido utilizados contra otros periodistas, que muchas veces han sido amenazados y hostigados por Israel para que abandonen el territorio y dejen de informar.










